A España le han surgido nuevos competidores en materia de inversión hotelera. Se trata de Italia y Grecia. El primero tiene gran potencial turístico pero sin grandes cadenas reconocidas a nivel mundial, como sí ocurre en España, y el segundo cuenta con un enorme portfolio de hoteles de lujo que se venden a precio de ganga.
En el caso de Italia, el motivo que haría atraer la atención de grandes inversores no es otro que el portfolio de deuda asociada a hoteles que están preparando los bancos de aquel país y que podría ver la luz a finales de este año o en 2017. Según ha podido saber preferente.com, algunos private equity estarían esperando el momento en que se hiciera público el portfolio para comenzar a invertir en ese país.
En Grecia, la Agencia de Privatización del país está ampliando cada vez más sus activos en venta, entre los que destacan hoteles de lujo “con precios muy interesantes”, según reveló a este digital un consultor especializado en hotelería, quien confirmó además haber visitado varios establecimientos de lujo en distintas islas griegas junto a los responsables de un grupo español. Aunque aún no se ha definido la compra, afirma que el interés es generalizado y confía en que muy pronto empiecen a cerrarse operaciones.
A pesar del surgimiento de estos nuevos actores en el mercado hotelero, España sigue registrando un buen número de operaciones, según confirmo a preferente.com Luis Arsuaga, director de Hoteles y Hospitality de JLL, quien además adelantó que la cifra estimada de inversión hotelera en España al cierre de 2016 rondará los 2.000 millones de euros, frente a los 2.650 de 2015. “No llegaremos a las cifras de 2015, pero es muy posible que superemos la barrera de los 2.000, que también es muy buena cifra”, dijo.
El ejecutivo de esta consultora inmobiliaria afirma que sigue habiendo mucha actividad en la compra-venta de establecimientos hoteleros en España y que aún se espera “alguna gran operación antes de finales de año” en algunas ciudades, como Barcelona. Arsuaga considera que aunque la moratoria de Ada Colau fomentó la ralentización inversora en un primer momento (Ada Colau espanta las inversiones hoteleras en Barcelona: caen un 67% hasta marzo), sí ha motivado el interés por los establecimientos ya construidos.
Así, la inestabilidad política en España no parece haber empañado las transacciones y es un tema que no preocupa en exceso a los inversores, aunque sí genera cierta inquietud la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea. “Sólo al 20 por ciento de los inversores les preocupa la inestabilidad política, sin embargo, a alrededor del 50 por ciento les inquieta el `Brexit´”, afirmó Arsuaga.
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