Medio en broma y como de pasada, así vaticinó el empresario Juan Ferri, dueño de Sandos Hoteles junto a su socio José Baldó, su entrada en prisión hace más de siete años. En conversaciones telefónicas interceptadas por la Policía, a las que ha tenido acceso el diario El Mundo, Ferri le aseguraba al empresario alicantino Enrique Ortiz que, de acabar en un sitio, sería "en el hospital o en la cárcel".
En dicha conversación, que tuvo lugar el 17 de septiembre de 2008, el jefe del grupo Marconfort habló con Ortiz sobre posibles negocios en México cuando éste último le dijo que su empresa estaba especializada en la construcción de centros de tercera edad y hospitales, a lo que añadió: "todo el tema de cárceles en explotación, ya te lo explicaré un poco". Ante esa información, Ferri, en tono jocoso, le dice: "esto último es lo que más me interesa porque, si tú y yo acabamos en algún sitio, será en el hospital o en la cárcel".
Los empresarios alicantinos han sido acusados en varias ocasiones por presuntas irregularidades cometidas en operaciones con antiguas cajas de ahorros, como la CAM y Bancaja. Mientras Ortiz está en el punto de mira de la Justicia por presuntamente amañar el Plan General de Alicante, Ferri entró en prisión por el caso Grand Coral.
El pasado 2 de julio, Juan Ferri ingresó junto a su socio José Baldó en la cárcel de Soto del Real, acusados de desviar 115 millones de euros de créditos que se les concedió desde Bancaja y su filial BdV para el proyecto Grand Coral de México. Los propietarios de la cadena Sandos Hotels habían adquirido días antes de su ingreso en prisión el emblemático hotel Altea Hill, en Alicante.
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