El ex presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, se sienta de nuevo en el banquillo de los acusados por un presunto delito de cohecho. Según el fiscal, el ex político presionó al dueño del Hotel Valparaíso (Mallorca), Miquel Ramis, para que le entregase 3.000 euros al mes.
En su escrito de acusaciones, la Fiscalía relata que a finales de 2006, y aprovechando que era el presidente del Ejecutivo regional, Matas solicitó a Ramis que le regalara 3.000 euros al mes. Para cubrir las apariencias, le pidió que simulara un contrato a su mujer, Maite Areal, durante un año.
El dueño del Valparaíso se sintió “comprometido y presionado” y accedió a contratarla como relaciones públicas, “siendo consciente de que no haría ningún trabajo y era una simple prebenda o dádiva”. Así, la esposa de Matas, que no acudió ni un solo día a su puesto de trabajo, se embolsó 42.111 euros.
El fiscal solicita por este presunto delito de cohecho una multa de 9.000 euros y la devolución del dinero cobrado por Maite Areal.
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