La burbuja de alquiler turístico en Baleares ahuyenta a los funcionarios

Baleares necesitaría 1.064 trabajadores más del Estado para alcanzar la media del resto de autonomías, una cifra que sustenta la denuncia del sindicato UGT contra la burbuja del alquiler turístico que, según sus representantes, condena a las islas a sufrir los servicios públicos peor dotados de España. Aseguran que con los precios de alquiler tan elevados, los funcionarios no quieren ir a las islas.

Los sindicatos se han reunido con la delegada de Gobierno, Maria Salom, para proponerle medidas que incentiven la llegada a las islas de más trabajadores públicos. Señalan que el problema consiste en que la creciente burbuja de alquiler, provocada por la generalización del arrendamiento turístico ilegal, hace que los funcionarios no se sientan motivados para trabajar en Baleares, publica Diario de Mallorca.

Miguel Ángel Romero, responsable de administración público de UGT Balears, y Biel Riera, secretario autonómico de UGT ante la Administración General del Estado, revelan que los residentes de las islas Baleares están pagando ya la habitación en piso compartido más cara de España. Sale por 525 euros de media mensual, cuando la media de España es de 301 y en Canarias de 227, aseguran, citando datos de Easy Piso.

A eso se le une que el resto de precios son también más altos. Otro motivo para que los funcionarios no quieran ir a Baleares es que allí cobran un plus de destino e insularidad mucho más bajo que el de Canarias donde es de 323,83 euros al mes o que el de Ceuta y Melilla, donde cada trabajador del Estado que acepta plaza se embolsa un plus de 532 euros al mes. En Baleares este incentivo se queda en 81,04 euros por mes en Ibiza y Menorca, o 62,35 euros para Mallorca.