Meliá podría recuperar las participaciones en tres hoteles de Cuba que la sociedad traspasó en 1996 –antes de su salida a Bolsa- a la familia Escarrer con el fin de sortear la ley Helms-Burton. Este planteamiento se produce como consecuencia del deshielo de las relaciones entre EEUU y Cuba, según publica Expansión, que apunta a que ello podría disparar el valor del grupo hotelero.
Preguntado a este respecto, el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, señala que “puede tener sentido, pero estamos cómodos con ambas opciones. La participación de la familia y de la compañía se basa en la lealtad desarrollada durante años con las autoridades cubanas”.
Se trata, no obstante, de “un proceso a medio y largo plazo y habrá que ir paso a paso, siempre de la mano de nuestros socios locales. No nos corresponde forzar ningún cambio, sino acompañar de forma acompasada los que marquen las autoridades cubanas, remarca Escarrer.
El CEO de Meliá reitera el compromiso de la cadena con la perla del Caribe como ya hiciera su padre durante la celebración de los 25 años del desembarco de Meliá allí (Meliá prevé mayor presencia de la cadena en Cuba). “Cuba ha sido y es un destino estratégico para Meliá porque lo tiene todo: belleza, clima, posición geopolítica, cultura e historia para ser tan bueno como el mejor destino del Caribe, lo que es un aliciente extraordinario. Nunca hemos dejado de crecer en el país y todos nuestros logros son fruto del trabajo conjunto con nuestros socios locales”, destaca Escarrer.
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