La junta rectora del centro comercial Oasis asegura que “nunca se llevaron a cabo” reuniones ni con Lopesan ni con Riu para la venta del establecimiento. La directiva señala que tan solo se presentó una oferta pero que “no ha cuajado porque el expediente para la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural hizo que se paralizada.
La oferta provenía de un empresario lituano que estaba dispuesto a pagar 12.000 euros el metro cuadrado. Según ha señalado junta rectora del Oasis a Canarias 7 aún sigue esperando que “se aclare lo del BIC” para ver si sigue adelante.
La directiva del Oasis asegura además que el empresario que ha denunciado a José Miguel Bravo de Laguna actúa a título personal y por ello se desvinculan “totalmente” de su actuación. “Le pedimos que no siga nombrando el centro comercial para atacar al presidente del Cabildo. Bravo de Laguna, al que hemos agradecido su labor como letrado del Oasis, terminó su contrato con nosotros en septiembre de 2010, mucho antes de que fuese elegido presidente”, señala.
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