El Grupo Urvasco, destacado promotor inmobiliario y propietario del 93,25 por ciento de la hotelera Silken, ha entrado en concurso de acreedores con un pasivo que rondaría los 1.000 millones y una deuda acumulada de más de 112 millones de euros a diferentes entidades. El proceso ha sido instado por el fondo inglés Carey, motivado por una deuda de 70 millones por el proyecto conjunto de un hotel en Londres.
Dirigida por Antón Iráculis, la firma arrastra problemas financieros desde hace años. A la deuda con Carey se suman otros impagos a distintos bancos, como EBN Banco de Negocios, al que le adeudaba 5,3 millones en 2012. Este crédito se transformó en un préstamo sindicado entre varias entidades bancarias. También con el Banco Popular acumula una deuda de 18,7 millones, a La Caixa le debía 3,3 millones en 2012 hasta que se transformó en el préstamo sindicado, y el BBVA señala que las dos entidades le adeudan más de 5 millones. Durante las vistas judiciales, Urvasco había intentado que la deuda de Carey figurara como no vencida y "sub iudice" (pendiente de resolución judicial), según recoge Cinco Días.
Este grupo ha sido uno de los más activos en promociones e inversiones hoteleras en España. La empresa alavesa tiene en propiedad hoteles como el Puerta de América en Madrid y el Dómine en Bilbao, diseñado por Javier Mariscal y ubicado frente al Museo Guggenheim. El auto del concurso incluye en este proceso al Grupo Urvasco (GU) y a su filial Grupo Hotelero Urvasco (GHU). Cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Álava, a presentar durante los próximos veinte días.
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