La solución al exceso de turismo

El exceso de turismo, la saturación, está generando una oleada de análisis en los países emisores, como es el caso de Alemania y Gran Bretaña. Por supuesto, ellos se sienten culpables porque nos ven como si fuéramos sus colonias, a las que hacen daño. Los locales, nosotros, no tenemos responsabilidad alguna. Como siempre.

Veía un artículo de uno que decía que antes de gastar dinero en Mallorca, hay que preguntarse si eso beneficia a un local. Porque el autor del artículo se tragó que el turismo no nos beneficia, que seguimos pobrísimos, que no sabemos ni viajar, y que sólo vemos pasar a los extranjeros.

Yo creo que estos extranjeros no se enteran de nada, que ignoran cómo somos.

En realidad, para mí hay una solución bien sencilla para que podamos soportar el turismo con cara alegre: que vuelva la izquierda al gobierno. Yo recuerdo perfectamente que en 2022 y en 2023, con volúmenes de visitantes más o menos similares, con atascos más o menos iguales, con el aeropuerto más o menos igual de lleno, no había manifestaciones. Incluso se había iniciado la ampliación del aeropuerto en absoluto silencio, el cual de haber gobernado la derecha habría devenido en una oleada de protestas.

El centenar de plataformas que se manifestó en Mallorca el pasado día 21 estuvieron inactivas, en casita, durante los ocho años en los que gobernó la izquierda. De hecho, el mismísimo Iago Negueruela, que se manifestó contra el turismo porque ya no soporta la saturación, estaba gobernando el mismísimo sector y viajaba de ciudad en ciudad, de feria en feria, buscando más turistas.

O sea: vayamos a por soluciones verdaderas, no por chapuzas. Votar a la izquierda devuelve a los manifestantes a casa. O a los despachos.