El mayor grupo hotelero francés, Accor, valoró la posibilidad de proponer una fusión con el mayor británico, InterContinental (IHG), tras hundirse la actividad turística por la pandemia del coronavirus, lo que hubiera supuesto la integración en un mismo grupo de las dos mayores cadenas europeas por número de habitaciones.
El periódico Le Figaro asegura que se llegó a crear en junio un grupo de trabajo y a contratar a asesores externos, pero que se acabó descartando la idea. El consejero delegado de Accor, Sebastian Bazin, contrató a banqueros de Centerview y de Rothschild para analizar la transacción, junto con el director financiero del grupo, Jean-Jacques Morin.
Tras los trabajos de análisis, según Cinco Días, el consejo de Accor se mostraba favorable al proyecto, pero Bazin decidió que no era el momento adecuado y ni siquiera llegó a haber un contacto con InterContinental. La combinación de estos dos gigantes hoteleros habría dado lugar a un grupo con 11.000 establecimientos, con marcas como Holiday Inn, Crowne Plaza, Sofitel o Ibis.
La operación habría permitido ahorrar costes en los servicios centrales, en los sistemas de reservas y en los programas de fidelización. Las acciones del grupo InterContinental han caído un 23% en 2020 y las de Accor se han desplomado un 45%. Los analistas creen que las cadenas hoteleras van a tener que buscar fusiones con rivales para sobrevivir.
Hasta el momento, la mayor operación hotelera fue la compra de Starwood por parte de Marriott, que le consolidó como la mayor cadena mundial y la primera en sumar más de un millón de habitaciones en el mundo. En España, la que hubiera sido la mayor fusión hotelera de la historia del país estuvieron cerca de protagonizarla Barceló y NH, pero finalmente la segunda rechazó la oferta.
Europeas y juntas primera mundial por delante de Marriot