Las falsas denuncias por las intoxicaciones de turistas británicos durante sus vacaciones ha provocado un enfrentamiento entre hoteleros y touroperadores sobre a qué eslabón de la cadena le corresponde el pago de los gastos judiciales acarreados por las demandas interpuestas por los perjudicados (Uno de cada cinco turistas británicos es incitado a denunciar falsas enfermedades). No obstante, los hoteleros se ven forzados a pagar los costes de los casos que disputan los touroperadores, no solo porque los mayoristas quieran ser indemnizados de todo lo que ocurre en España, imputando a los hoteleros como únicos responsables, sino porque el sistema británico lo permite.
Aunque los mayoristas se muestren concluyentes a la hora de defenderse por los casos de fraude, son los hoteleros quienes deben asumir todos los gastos. ‘’La responsabilidad recae en los hoteleros porque este negocio es una cadena de subcontratación y el responsable al final siempre es el último de la cadena’’, asegura David Diez, abogado de las aseguradoras de los hoteles en el bufete de Rogers & Co. Asimismo reclama que los costes deberían compartirse entre los touroperadores y los hoteleros dado que se ha registrado un aumento de contratación de abogados por parte de los TTOO, hecho que ha aumentado sobremanera el coste de los casos.
La sinergia comprendida entre los mayoristas y los hoteles complica aun más el enfrentamiento. Fuentes de Barceló Hotels & Resorts, cadena hotelera que no dudó en mostrarse contraria a los casos de fraude,(La trama de las intoxicaciones en hoteles captaba a 40 turistas por semana) asegura que ‘’los hoteleros y touroperadores se necesitan, por eso los costes de las denuncias deben ser objeto de negociación’’. Por su parte, Diez añade que, a pesar del conflicto, ‘’los hoteleros necesitan a los touroperadores dado que estos suponen el 20% o 30% de sus ingresos’’.
ESTAFA BRITÁNICA: UN CASO DIFÍCIL DE RESOLVER
Para complicar todavía más el asunto, Diez afirma que estos casos son complicados de resolver al no haber evidencia de enfermedad pero tampoco de fraude. ‘’Los turistas reclaman al touroperador porque por derecho del consumidor el turista siempre gana. El problema viene de ahí. El fraude de los 800 turistas no se va a poder reclamar porque hay que demostrarlo, pero el problema viene del Reino Unido, hay que solventarlo allí’’, explica (La Policía investiga a 800 turistas británicos por falsas intoxicaciones).
Por otro lado, impedir el paquete turístico o el servicio de restaurante para evitar los fraudes cada vez más frecuentes, no se contempla ya que es lo que vende. ‘’El paquete turístico no dejará de existir. Los hoteles llevan mucho tiempo explotando este servicio y lo seguirán haciendo’’, señalan desde Barceló. En este sentido, el abogado de Rogers & Co asegura que una posible salida para poder defender las demandas sería que tanto mayoristas como hoteleros vigilen más la satisfacción del huésped, es decir, que “tienen que registrar que sus clientes salgan contentos de alguna forma’’, puntualiza.
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