Las grandes cadenas aguantan la crisis y su cuota se dispara

La crisis derivada de la pandemia de Covid-19 ha golpeado a todo el sector hotelero por igual, si bien las grandes cadenas, con unos cimientos más sólidos y mayores facilidades para acceder a financiación y reforzar así su posición de caja, muestran una mayor resiliencia (Cadenas hoteleras: el 57% no renuncia a planes de expansión).

Según se desprende de un informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa, la terrible situación vivida en los 15 últimos meses ha afectado de forma más acusada a los operadores pequeños e independientes, traduciéndose en una aceleración del proceso de concentración que ya se venía observando en años anteriores.

Las cinco primeras cadenas que operan en el territorio español han acaparado en 2020 el 24% de la facturación total del sector hotelero, 3,3 puntos porcentuales más que en 2019, cuando llegaron al 20,7%. Algo similar sucede con las diez marcas más potentes del mercado, cuyo volumen de negocio pasa en un año del 32,1% al 39,5%.

El estudio revela que la crisis del Covid-19 ha provocado que en 2020 los hoteles perdieran tres cuartas partes de sus ingresos, facturando únicamente 4.000 millones de euros (-76,8%). La recuperación del sector previsiblemente se acelerará a partir de los meses de verano, a medida en que se avance en el proceso de vacunación y se levanten las restricciones al turismo internacional. No obstante, las cifras de la campaña estival quedarán todavía lejos de los niveles prepandemia (Los hoteleros prevén un 50% de actividad respecto a 2019).

En julio de 2020 se encontraban abiertos unos 12.068 establecimientos, un 40,9% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando la cifra ascendía a 17.003. Mayor aún es el desplome de las plazas hoteleras, que han pasado en un año de 1.860.292 a 1.025.713. Los efectos de la crisis sanitaria, las medidas adoptadas para su contención y el desplome de la demanda que ocasionaron, explican el cierre temporal de buena parte de la planta hotelera.