Las grandes hoteleras disparan las ventas con el inicio del verano

Las grandes hoteleras encaran la temporada de verano con muy buenas previsiones de ocupación. Tras dos años aciagos por la pandemia, este 2022 se presenta como una gran oportunidad de recuperación, y, por el momento, las cifras llaman al optimismo, con una ocupación media muy similar a la de 2019, superando el 85% en algunos destinos. (Meliá, Riu, NH y Piñero rozan o igualan cifras precrisis)

Meliá viene experimentando un crecimiento exponencial en los últimos meses, y espera que sus hoteles estén igual de llenos que en el año prepandemia. Además, sus tarifas son un 18% superiores, lo que sin duda mejorará los ingresos en lo que queda de año, según cuenta Expansión.

De igual manera, Riu espera "una temporada estable y de buenas cifras". La compañía prevé cerrar el periodo estival con una media de ocupación por encima del 85% y un incremento medio de las tarifas de entre un 5% y 10%.

En Iberostar también reina el optimismo. Aún no dan previsiones, destaca que "el destino Baleares, donde Iberostar tiene 17 hoteles repartidos entre Mallorca e Ibiza, está funcionando muy bien". Fuera del ámbito nacional, detectan un comportamiento muy positivo "en las reservas de otros destinos internacionales como Grecia, Túnez y Caribe".

Por su parte, en Barceló continúan con las ventas disparadas este verano, un 12% por encima de las de 2019, con unas tarifas también un 8% superiores. Este crecimiento viene impulsado por la demanda nacional, así como de mercados como Reino Unido, Alemania, Francia y algunos países de Centroeuropa como Holanda, Bélgica y Luxemburgo.

Finalmente, desde NH afirman que las reservas para julio y agosto ya triplican las del mismo periodo de hace tres años. Confía "en que el turismo urbano recuperará las cifras pre-Covid ya este verano. Así lo indican los datos de reservas que manejamos a día de hoy".

El único factor que podría alterar las previsiones es la inflación. Todas las hoteleras coinciden en que su impacto se está consiguiendo atenuar ligeramente, pero lamentan que que los costes de la energía y los suministros se comerán una parte de la rentabilidad.