El sector hotelero español continúa dejando atrás, de forma progresiva, la pesadilla vivida a raíz del estallido de la crisis sanitaria. En marzo de 2020, después de años de crecimiento y expansión, su negocio se frenó en seco como consecuencia de las severas restricciones adoptadas por los gobiernos de todo el mundo para hacer frente al Covid-19 (Más de 2.600 hoteles cerrados tras 16 meses de pandemia).
Las grandes cadenas, la mayoría de las cuales llegaron a esta crisis con una sólida posición financiera fruto de años de excelente gestión, se vieron obligadas a cerrar a cal y canto la mayoría de su planta hotelera. El año 2020 concluyó con los peores resultados de la historia de la hotelería española, reportando todas ellas pérdidas jamás imaginadas como consecuencia del derrumbe de los ingresos.
Sin embargo, tras un 2021 en el que algunas ya han conseguido, en la recta final, volver a los números negros, todo apunta a que 2022 será el ejercicio de la vuelta a beneficios de la práctica totalidad. Y ello a pesar del bache que ha supuesto la explosión de contagios por la variante Ómicron (Meliá volverá a beneficios este 2022 pese al efecto Ómicron).
Meliá Hotels International, Riu Hotels & Resorts, NH Hoteles, Barceló Hotel Group y Palladium Hotel Group, entre otras, tienen previsto lograr beneficios netos en el cómputo global de un 2022 que se presenta como el año de la recuperación de la hotelería española. No obstante, sus líderes aún se muestran cautos y evitan hacer previsiones ante el temor al surgimiento de nuevos imprevistos.
Pese a ello, la esperanza ha vuelto a un sector que por fin mira con optimismo al futuro a corto y medio plazo, como ha quedado de manifiesto en Fitur. Todo apunta a que Ómicron supondrá el principio del fin de una pandemia que va camino de provocar seis millones de muertes en el mundo y que ha destruido millones de empleos y empresas.
La OMS, siempre cauta en sus afirmaciones, considera que “es plausible” que Europa “se acerque al final de la pandemia” tras la variante Ómicron. “Una vez que la ola de Ómicron haya remitido, habrá unas semanas y meses de inmunidad global, ya sea a través de la vacuna o porque la gente será inmune debido a la infección y también a un declive debido a la estacionalidad", ha señalado el director de la OMS para Europa, Hans Kluge, quien advierte que de momento “no estamos todavía en “una era endémica”.
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