Por Clara Aguirre
Las mayoristas TUI Ag y Thomas Cook están reforzando sus divisiones hoteleras como estrategia de futuro para reducir las repercusiones de la crisis de la demanda. Ante los malos resultados obtenidos durante los dos últimos años, ambos grupos turísticos se esfuerzan por reducir pérdidas, al tiempo que se decantan por invertir en activos hoteleros en aquellos destinos turísticos donde son más competitivos. El objetivo último, anticiparse a posibles necesidades de liquidez a medio o largo plazo.
El camino emprendido no carece de riesgos, ya que el proceso incluye gestionar los activos de forma que no pierdan valor mientras se espera un mejor momento para realizar la desinversión. En el caso del grupo germano-británico, el negocio hotelero es una de sus pocas divisiones que no ha notado en el último año los tímidos brotes verdes de la recuperación.
TUI-Travel, que se lleva la parte del león en el grueso de la actividad –genera el 95% del negocio total- logró aumentar un 10% sus ingresos durante la primera mitad del último ejercicio fiscal, entre octubre de 2010 y marzo de 2011. Un porcentaje que podría haber sido mayor de no tropezar con los disturbios sociales y políticos del norte de África, que provocaron que en el segundo trimestre el crecimiento fuera un 7% inferior.
Si eso ocurrió con los ingresos por touroperación, la división hotelera fue peor. En el mismo semestre, los ingresos de TUI Hotels & Resorts bajaron un 3%. La cifra total fue de 365 millones de euros, frente a los 376 obtenidos en el periodo anterior. Esta división de la compañía presidida por Peter Long está compuesta por doce cadenas hoteleras –las cinco marcas con mayor peso son las españolas Riu y Grupotel, Robinson Club, Grecotel y Magic Life- con establecimientos repartidos en 28 países y suma 163.000 camas.
Pese a estas dificultades, el calendario de aperturas sigue su curso. El último proyecto en anunciarse es un complejo turístico en la Toscana, cuya construcción costará a la compañía 250 millones y que, con sus 11 kilómetros cuadrados, será uno de los mayores de Europa. La filosofía que respalda el establecimiento demuestra la apuesta firme por crecer en camas hoteleras propias, ya que el propósito no es solo comercializar el complejo entre los alemanes, sino abrirlo al conjunto de los europeos y ofrecer también la venta de estancias a otros grupos turísticos.
Por otro lado, TUI tiene previsto hacer crecer su marca de hoteles de lujo Puravida. El objetivo es ampliarla a medio plazo en 15 establecimientos más, todos de 4 o 5 estrellas. Otras de sus marcas más recientes, Sensimar, se engrosará este verano con dos nuevos establecimientos, uno en Mallorca y otro en Selek (Turquía).
Época de oportunidades
La tendencia es clara. El momento es bueno para captar oportunidades derivadas de propietarios con necesidad de liquidez, y a ello se aplican las mayoristas, que se topan con activos que en periodos anteriores no hubieran estado disponibles. Thomas Cook alumbró en 2009 la marca Sentido Hotels & Resorts, que ya cuenta con 34 establecimientos repartidos por todo el mundo. La marca se añade a otras tres que forman el porfolio hotelero del grupo: Thomas Cook Style Collection, Elegants Resorts y Medhotels.
Por otro lado, también este grupo turístico se muestra decidido a afianzarse en Turquía, donde tiene previsto abrir cinco hoteles más. En este país, Thomas Cook es la compañía líder del mercado con una cuota del 27%, por delante de TUI y Alltours.
El artículo completo en el número de julio de la revista Preferente
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