Políticos y gestión son incompatibles en todo el arco parlamentario. Vean el caso de la Feria de Valladolid: acosada por las deudas, se ve obligada a vender su hotel, pese a que está funcionando bien y es rentable. La Feria de Valladolid es un consorcio público en el que el Ayuntamiento (de forma mayoritaria), la Junta de Castilla y León, la Diputación y la Cámara de Comercio se reparten la titularidad. La Feria ha perdido sólo en 2017 un millón de euros (La Feria de Valladolid adquiere por 5 millones el hotel anexo y sacará a concurso su explotación).
Pero la Feria tiene activos y a ellos va a recurrir. Su principal activo, que el Consorcio ha acordado unánimemente vender, es el hotel del recinto, el Hotel Feria. El establecimiento tiene 28 habitaciones y había sido adquirido por el consorcio en 2011 por 4,2 millones de euros.
Según informa El Mundo de Valladolid, el director del consorcio, Alberto Alonso, ha explicado que las instituciones tenían previsto unas pérdidas del consorcio de en torno a los 600.000 euros, que se han visto ampliamente superadas. El ayuntamiento de la capital, que tenía un presupuesto de 300.000 euros para paliar el déficit, deberá ampliar sensiblemente la dotación económica para hacer frente a las pérdidas.
El hotel en estos momentos es rentable, pese a que su dimensión es bastante reducida. La Feria, con esta venta, hará frente a su difícil situación económica.
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