El hotel Cortes de Barcelona mueve ficha para exigir responsabilidades tras haber sido “okupado” por parte de un amplio grupo de manifestantes en contra de Israel el pasado 21 de octubre.
Según informa El Confidencial, ha presentado una denuncia ante la consejería de Igualdad de la Generalitat de Cataluña en la que exige que se les atribuya “delito de odio” por violar la Ley 19/2020, que califica “muy grave” actos como el sucedido.
La normativa va en contra de “la convocatoria de espectáculos públicos, actividades recreativas, eventos políticos, manifestaciones o reuniones públicas de cualquier índole que tengan un carácter discriminatorio en tanto que en ellos se atente contra la igualdad de trato o se vulnere la dignidad de las personas, se practiquen o promuevan conductas de intolerancia, de odio o de violencia o se incite a cualquier forma de discriminación”.
Además de las personas que “okuparon” el establecimiento, entre los denunciados se encuentran partidos políticos como Barcelona en Comú, que impulsó la movilización, el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya, sindicatos como Ustec, CCOO y UGT.
El hotel exige “la incoación del oportuno procedimiento. Igualmente, por los delitos que se deriven de la causa, así como de sus autores. Una vez conocido el perjuicio económico, deberá procederse a exigir fianza, para aseguramiento de sus responsabilidades pecuniarias”. De haber sanción, las multas oscilarían entre los 40.000 a los 500.000 euros.
El motivo de la elección de este establecimiento para la irrupción de manifestantes fue que es propiedad de uno de los hombres más ricos de Israel, Haim Tsuff.
Sin entrar a valorar el hecho de la ocupación, el titular es manipulador. Es incorrecto y manipulador usar el término antisraelies cuando trata de antisionistas,, que es una cosa distinta.
Ocurre igual cuando usan el término antisemita para referirse a los antisionistas. Tan semitas son los judíos como los musulmanes, ambos son descendientes de Sem.
Pura manipulación...