Juan Ferri y José Baldó, sobre los que pesa una orden de detención por su supuesta implicación en la trama defraudadora montada junto a la CAM, serán juzgados el próximo 11 de diciembre en Murcia por otro presunto caso de delito fiscal. Ambos se enfrentan a una pena de tres años de prisión y al pago de una indemnización de cerca de 4,3 millones de euros.
A los dueños de Sandos Hotels se les acusa junto a otras cinco personas de utilizar dos sociedades interpuestas, una de ellas con sede en Holanda donde la tributación es menor, para ocultar el precio real de la venta de una conservera en 1992 y con ello no tributar a Hacienda una buena suma en sus respectivas declaraciones de la renta.
En concreto, una auditoría fijó el valor de dicha empresa en 2.425 millones de pesetas (14,6 millones de euros) sin embargo los acusados la vendieron a la mercantil Arpe Comercial S. L. por 4,5 millones de euros y dos días después esta revendió las acciones por 4,8 millones a Forton BV, con sede en Holanda. Según recoge el diario Información, fue esta última sociedad la que vendió a los compradores definitivos los títulos de la conservera por los 14,6 millones acordados.
Para ahorrar aún más los acusados decidieron simular pérdidas en otra empresa, Tropic SA para lo cual realizaron dos falsas ampliaciones de capital para posteriormente vender la compañía por solo seis euros aparentando “una importante disminución de patrimonio”.
Gracias a este entramado, tanto Ferri como Baldó se ahorraron una buena suma en sus declaraciones de la renta del año 92. Así, el primero tan solo pagó a Hacienda 10.900 euros cuando, según la Fiscalía, debía haber abonado 1,3 millones mientras que su socio ingresó 44.435 euros a la Agencia Tributaria en lugar de 1,3 millones de euros.
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