El consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, carga contra cómo ha gestionado el Gobierno de Pedro Sánchez el reparto de los fondos Next Generation. Lamenta que “el turismo español no haya podido beneficiarse (apenas) de la mayor oportunidad de las últimas décadas para transformar su modelo hacia uno más moderno, cualitativo, sostenible, y por ende, competitivo” (Escarrer: “En turismo no hay un PERTE, y eso es un error”).
En un artículo de opinión publicado en El Confidencial, el hotelero denuncia que los 3.400 millones de euros destinados al sector turístico, “una suma menor a la que por su peso económico le habría correspondido, se distribuyeron al menudeo en pequeños proyectos a una multiplicidad de entidades locales o regionales”.
A su juicio, la estrategia adoptada por el Ejecutivo central “se parece más al denostado Plan E de un Gobierno anterior que a los fondos creados por Europa para la reconstrucción y transformación de nuestro modelo productivo tras la pandemia”.
“Por ello, ya en el tiempo de descuento seguimos apelando a la Administración central para que haga posible la asignación al sector de aquellos fondos Next Generation no asignados, y/o pendientes de reasignación, en este último tramo de las ayudas europeas”, exclama.
En este sentido, incide en que “la mayoría de destinos pioneros del litoral español”, a los que describe como “las 'grandes fábricas' del turismo nacional”, “necesitan una gran y urgente intervención para detener su degradación, modernizarse y reposicionarse para seguir siendo competitivos durante los próximos años y décadas”.
El líder de Meliá recuerda al Gobierno que “nuestro sector ingresó en 2023 la cifra de 186.500 millones, un 12,8% del PIB global del país, siendo responsable nada menos que del 70,8% del crecimiento de toda la economía (+ 2,4%), respecto a 2022”.
“Además, este crecimiento se produjo de manera equilibrada entre los distintos destinos de costa, islas, y ciudades turísticas, con un mayor peso de las islas, cuyo crecimiento alcanzó el 25% en algunos casos. Esto conllevó también un fuerte crecimiento del empleo neto en el sector, con 95.000 empleos más que en el año anterior, un aumento del salario medio del 4,4%, y una reducción de la tasa de temporalidad a niveles nunca antes conocidos”, concluye.
Menos hoteles y más industria es lo que hace falta.