Los CEO de las grandes cadenas hoteleras Arne Sorenson de Marriott International, Sebastien Bazin de AcccorHotels y Christopher Nassetta de Hilton han coincidido en apuntalar a los gigantes de la tecnología Google, Facebook y Amazon como los peores enemigos de la industria hotelera, los cuales terminarán por sobrepasar con creces a Airbnb.
Los reconocidos ejecutivos se han dado cita en la conferencia internacional sobre inversión hotelera donde han expresado su opinión al respecto de la habilidad de las empresas tecnológicas como intermediarios para captar información personal de los clientes y controlarlos. En este sentido, Sorenson de Marriott International ha afirmado que las hoteleras están en guerra con los gigantes de la tecnología sobre quien se "apropia" de los clientes, algo que, al contrario de lo que pasa con Airbnb, ningún gobierno puede remediar.
En este aspecto, el director general de Hilton ha admitido que el sector competirá durante años con Airbnb pero, no obstante, la amenaza supone un desafío menor que Google, Facebook o Amazon, ya que los gobiernos están adoptando medidas para paliar la competitividad entre la empresa de alquiler turístico y las empresas hoteleras de tipo más tradicional. Por ello, Sebastien Bazin ha declarado que la única manera de ganar la "custodia" del cliente es sacando ventaja a la oportunidad de comunicarse directamente con él (Enorme expectación entre los gigantes turísticos con el empuje de Amazon).
"Ellos tienen toda la información del cliente, sin embargo, no los han conocido nunca. Debemos sacar el máximo provecho de ese momento", ha recalcado Bazin, apoyado por Christopher Nassetta, quién concluye que "es una vergüenza que no "poseamos" al cliente teniendo en cuenta que duerme, come y se ducha con nosotros" (El turismo, el gran cliente de datos privados de Facebook).
En el foro de Preferente digo yo
Que tontería, el hotelero tienes todos los datos del cliente.¿en que mundo viven estos?
No me sorprende, el hotelero en general y el español en particular, no sabe ni quiere entrar a fondo en la comercialización de su negocio. Con lo cual en estos momentos tan tecnológicos son más aún si cabe miedosos, desconfiados y envidiosos que nunca.