El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, celebrará el próximo lunes en Madrid un acto a favor del referéndum independentista, y el lugar al que ha tenido que acudir ha sido el Ayuntamiento de Madrid, cedido por su alcaldesa Manuela Carmena, después de que el catalán intentase celebrar este evento en al menos 10 hoteles de cinco estrellas y auditorios de la capital y que ninguno de ellos quisiera prestarle sus salas para una conferencia a favor del independentismo, según revela okdiario.
El presidente de la Generalitat, de acuerdo al citado medio, fue rechazado en una gran mayoría de los grandes hoteles y foros a los que se acercaron dirigentes del PDeCAT para pedir permiso y celebrar ahí el acto que finalmente realizará en el consistorio con la venia de Podemos y Carmena.
"Los hoteleros de Madrid no quieren que sus negocios se vean señalados por razón de permitir la celebración de una conferencia en la que se pedirá la ruptura con España y rechazaron las ofertas de Puigdemont mucho antes que el catalán recurriese al consistorio de la capital. Al presidente de la Generalitat también se le ocurrió pedirle en marzo y por carta al presidente del Senado, Pío García-Escudero, pronunciar su discurso independentista en el Antiguo Salón de Sesiones de la Cámara", apunta el mencionado periódico.
El Ayuntamiento de Madrid ha acudido así al rescate de Puigdemont, mientras se mantiene alejado del sector hotelero capitalino, representado por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), que hace mes y medio, como reveló preferente.com, culpó al consistorio de "penalizar" y "poner trabas" al sector, tras dictar una instrucción para evitar la proliferación de hoteles en el centro de la capital, lo que consideran que dejaría "vía libre" a las viviendas de alquiler de uso turístico (Hoteleros plantan cara a Manuela Carmena por penalizarles).
Es un presidente escogido democráticamente. Si fuera el presidente venezolano, el chino o alguno de los dictadores africanos seguro que no tendrían ningún problema. Las empresas no votan, no deben meterse en política, y los hoteles menos. Esto sólo puede pasar en un país de pandereta.
No estoy de acuerdo con la anterior opinión, cada cadena hotelera es muy libre de contratar los eventos en sus salones que mejor se ajuste a sus intereses , para esos estamos en una democracia, y ese señor viene a decir que se va a saltar las reglas del juego y no va a respetar la Constitución, a quien quiere covencer si quiere votamos todos los españoles, no solamente los catalanes.