Los grandes pasan en casa las vacaciones de Semana Santa

Por primera vez en muchos años, los grandes del turismo español no han pasado las vacaciones de Semana Santa fuera de sus habituales lugares de residencia. Con la excepción de Escarrer padre, ninguno viajó al extranjero, permaneciendo en casa o en sus hoteles con sus familiares más próximos.

No está el horno para bollos ni siquiera para los notables, y eso que sus hoteles del Caribe están registrando altísimas ocupaciones incluso en el inicio de la temporada baja (en Punta Cana hay pocas camas libres). La crisis no les golpea como a otros negocios, pero hay que estar al pie del cañón.

Miguel Fluxá, por ejemplo, no ha salido de su Mallorca natal. El presidente de Iberostar tenía pensando pasar unos días en uno de sus hoteles de Sancti Petri, pero ni siquiera se desplazó a esta zona de Chiclana, que pasa por ser el destino más rentable de España y dónde su cadena es líder en número de habitaciones.

Pablo Piñero pasó las vacaciones con toda su prole -hijos, nietos y familiares venidos de Murcia- precisamente en el mejor hotel que Iberostar tiene en Mallorca, en Playa de Muro. El presidente del Grupo Piñero y el de Iberostar tomaron café en el restaurante Los Patos, en Puerto Alcudia, el viernes santo.

En la sobremesa de Los Patos, los dos grandes estuvieron acompañados del hotelero Francisco Miralles, presidente de la cadena THB. Piñero y Fluxá analizaron la situación turística de nuestro país y de allende los mares, sin dejar de lado la situación crítica por la que atraviesan las empresas de viajes de España.

El presidente de Globalia, por su parte, no se movió de Marbella, tras muchos años viajando por esta época a Punta Cana en compañía de sus íntimos y de conocidos personajes de la política. Juan José Hidalgo no pudo ir a Incosol porque el hotel pionero en rehabilitación acaba de cerrar sus puertas.

Hidalgo echó sus partidistas de cartas, jugó a golf y se relajó unos días del tsunami que azota al emisor español, o al menos lo intentó junto a sus paisanos de Salamanca. Descartó Mallorca, donde cada vez viaja menos a pesar de contar enla Isla con la sede central de sus empresas y un campo de golf de su propiedad. O precisamente por ello.

El presidente de Meliá viajó al Caribe y estuvo en la joya que han abierto recientemente en Riviera Maya, el Paradisus de Playa del Carmen. Gabriel Escarrer tenía programado este viaje desde hacía tiempo, aunque en esta ocasión no lo hizo en compañía de los amigos con los que habitualmente cruza el charco. Fue la excepción.