Los hoteleros de Canarias consideran que la nueva Ley de Renovación y Cualificación Turística sólo beneficiará al turismo de lujo. A su juicio, el exceso de oferta que se puede generar a largo plazo podría desencadenar una caída escalonada de los precios en el sector. Para el viceconsejero de Turismo del Gobierno canario, Ricardo Fernández de la Puente, la controversia es "totalmente ficticia", porque la nueva ley "flexibiliza" la actual normativa en vez de endurecerla.
Uno de los puntos que ha generado más fricción entre el colectivo de empresarios hoteleros es la limitación que establece la nueva ley al crecimiento de nueva oferta, que queda condicionado exclusivamente a la tipología de hoteles de cinco estrellas gran lujo, "pudiendo llegar a generar en un futuro un exceso de oferta en esta categoría que tendría graves consecuencias sobre los precios del resto de categorías y modalidades de alojamiento turístico", asegura el gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. (Ashotel), Juan Pablo González, recoge La Opinión de Tenerife.
El gerente de la patronal hotelera considera que "se pretende que toda la edificación nueva sea de lujo" y lamenta que limitar la construcción a este sector concreto puede provocar que en el futuro haya "un exceso de oferta de gama alta que derivaría en un desplome de los precios en el resto de segmentos". González entiende que "un destino como Canarias que recibe 12 millones de turistas al año no puede limitarse a un segmento concreto como el de lujo y hoteles resort". "No somos como las Islas Seychelles, que pueden recibir 200.000 visitantes, aquí hay cabida para mucho más", dice el gerente de Ashotel.
Al respecto, Fernández de la Puente considera que hay muchas vías para que el empresario salga ganando con la nueva ley, concretamente a los incentivos en materia de plazas adicionales se añaden los de incremento en la edificabilidad. La ley permitirá que los empresarios que renueven sus camas puedan aumentar su número de plazas €en el mejor de los casos, podrán duplicar 100% de sus plazas€, puntualizó el viceconsejero.
Para Ricardo Fernández, "el único objetivo de la nueva ley es poner en valor las zonas obsoletas de nuestro Archipiélago que son concretamente "las situadas en las mejores zonas". La ley contempla muchas alternativas para el empresario. La flexibilidad de la misma permite sustituir los complejos si no fuera posible su reforma o trasladar las plazas a otra zona si se quisiera dar un uso distinto a esa infraestructura.
La ley parte del "deber que tienen los titulares de establecimientos y actividades turísticas de mantener, conservar, mejorar y rehabilitar los inmuebles e instalaciones en las condiciones requeridas para el uso efectivo establecido por la normativa", añade el viceconsejero. Paralelamente el Gobierno planteará fórmulas para la legalización de la planta alojativa que no está regularizada. En la actualidad, "la oferta ilegal turística es el 30% de la total, según las cifras que maneja el sector", finaliza Fernández de la Puente.
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