Los hoteleros de Mallorca han lanzado en los medios la idea de que el próximo responsable de la Conselleria de Turismo de Baleares sea un técnico y no un político. Obviamente, hacen referencia al futuro gobierno del Partido Popular, que ganó en Baleares con claridad (Baleares: los hoteleros piden que un experto técnico se encargue de Turismo).
Las posibilidades de que estas peticiones sean escuchadas son, a mi entender, nulas, por varios motivos.
En primer lugar, porque las relaciones entre el Partido Popular y los hoteleros son malas desde hace ya varios años. Incluso ya con Gabriel Company las relaciones eran bastante mejorables, cuando le propusieron antes de las pasadas elecciones un nombre para Turismo y eso provocó tensiones.
Esas malas relaciones tienen que ver con el papel hotelero en los últimos años, muy sometidos al vicepresidente socialista Iago Negueruela. Los hoteleros, en lugar de responder al gobierno lo que consideraran, avisaban al Partido Popular en la oposición de su malestar por cómo eran tratados. El papelón ha tenido diversas intensidades, pero se ha prolongado cuatro años. Hasta Comisiones Obreras fue más crítico con el gobierno que los hoteleros, como ocurrió con el último convenio (Los hoteleros celebran la derrota de Armengol: “Muchas barreras y poca gestión”).
Ahora los hoteleros pretenden lo imposible: que un técnico asuma el cargo. Eso viene a significar que no quieren más política. Pero, sin embargo, durante estos pasados cuatro años, nunca nadie pudo haber sido más político que Negueruela y los hoteleros callaron. En el pasado, aunque en la superficie siempre ha habido coincidencias, las batallas entre los consejeros conservadores y los hoteleros fueron notables, especialmente ahora que ya no tienen una voz única.
Si yo fuera hotelero me preocuparía mucho más por qué piensan los ciudadanos de Baleares del turismo, lo cual terminará influyendo en las posturas de los partidos, que por lo que digan o hagan los políticos. Mientras el votante sea tan crítico con la situación actual, es imposible que el jefe de la Conselleria vaya a ser un técnico.
Nunca tanto como ahora pueden tener la certeza de que van a tener que aguantarse un político, como ellos mismos.
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Lo que tienen que hacer los hoteleros es no ser tan chaqueteros .... Que no solo existen ellos en el Mundo ! Y se creen Endiosados !!!
“Los hoteleros … no quieren políticos.”
Pero no paran de hacer injerencias, críticas desproporcionadas y recomendaciones de parte. A eso se le denomina “cinismo” nivel hipócrita.
Los hoteleros no quieren políticos, salvo, que sean de “su” cuerda. Que apoyen “sus políticas”, que subvencionen “sus proyectos”, que amparen “sus ilegalidades.” En definitiva, que sean igual de golfos e impresentables cómo ellos mismos, así el pecado queda más repartido y por ende, las jugosas comisiones por dónde los tienen pillados para vender a la Sociedad que nos beneficiamos tooodos. Paparruchas.
Y gran parte de los ciudadanos tampoco.