Los actuales 18 euros netos por persona y noche que perciben de promedio los hoteles que participan en el programa de Turismo Social del Imserso son insuficientes para garantizar la viabilidad de la actividad, a ojos de los empresarios del alojamiento. Por ello, hoteleros consultados por preferente.com han coincidido en señalar que la tarifa debería subir, como mínimo, hasta los 20 euros. Algunos reivindican incluso un alza hasta los 25 euros para considerar volver a ser proveedor de Mundosenior.
La diligencia sancionadora de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia frente a acciones o manifestaciones susceptibles de ser consideradas lesivas para la competencia – incluyendo pronunciamientos o recomendaciones sobre precios -, han sembrado la cautela del sector hotelero vacacional español al que se ha confrontado desde esta redacción con la pregunta acerca de cuál sería la tarifa mínima que, a su entender, debería pagarse a los establecimientos que acogen a clientes subvencionados por el Imserso.
“Para ser interesantes y permitirnos trabajar con desahogo y comodidad, los precios en invierno deberían moverse entre los 20 y los 25 euros por persona”, ha comentado un destacado empresario de uno de los destinos con los que trabaja la UTE mayorista formada por Barceló Viajes y Halcón Viajes, concesionaria de la gestión de los paquetes vacacionales del Imserso hasta el fin de la temporada 2013-2014.
Otro hotelero ha reivindicado un incremento de “dos o tres euros” por jornada de estancia porque opina que “los podría pagar el consumidor y no creo que ninguno dejara de venir por eso”. “Con 18 euros es imposible pagar la calefacción, la animación, el servicio médico, el vino del bufet…”, ha añadido, y ha hecho hincapié en que la situación es aún más crítica en fechas como Navidad o Nochevieja, cuando se organizan galas y menús especiales, más caros.
“No se trata de ganar nada, no queremos ganar, pero no podemos seguir perdiendo dinero”, han señalado otras fuentes hoteleras a este digital, que consideran que “ahora es el momento de dar este paso para el año que viene, tratando de consensuar una política más sostenible para la planta de alojamiento, porque lo de ahora es una ruina”.
El precio se ha mantenido invariable durante varios años ya y el alza del IVA turístico del año pasado ha agravado la situación. Además, los últimos incrementos han sido muy discretos. Los empresarios que están al frente de los hoteles que contratan plazas con Mundosenior para la temporada baja subrayan que, para cubrir costes, el incremento mínimo necesario estaría en torno a dos euros por cliente y noche. Para 2014, el Gobierno ha mantenido la partida presupuestaria para los viajes del Imserso en 105’3 millones de euros, cifra igual a la del pasado ejercicio.
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El EStado Español está muy vigilante con su organismo referente a la Competencia, pero es el mismo Estado el que fija los precios de esta operación.
El Estado Español está desmantelando la sociedad del bienestar, pero mantiene un programa semi público que, seguramente, genera votos.
El Estado Español está privatizando servicios absolutamente necesarios para la población, servicios que tendrían que tener una tutela pública garante de dicho servicio.
Sin embargo, el Estado Español se niega a liberalizar las vacaciones del Imserso, y con esto no estoy negando subvenciones a la 3ª edad para que gocen de unas merecidas vacaciones, sino que estoy hablando de un programa que, desde el punto de vista comercial, es, sencillamente, perverso.
Quizás sería cuestión de ahondar más y ver quién saca tajada de esta sinrazón.
Y antes de recibir críticas quiero dejar bien claro: "Estoy a favor de que el Estado subvencione las vacaciones de la 3ª edad, pero una cosa es la 3ª edad y la ayuda que debe recibir y otra muy distinta es que el Estado se convierta en Tour Operador".
La realidad de muchos participantes del IMSERSO es que tienen pensiones superiores a muchos salarios de nuestros agentes de viajes y de tantos otros puestos. Lo que nació como una iniciativa que podrían disfrutar los más desfavorecidos se ha convertido en un coladero donde viaja cualquiera por el mero hecho de estar jubilado sin atender a razones económicas y hurtando por tanto la posibilidad de que, quienes tienen mayor poder adquisitivo compren sus vacaciones a precio de mercado.
Los precios de IMSERSO, al no crear la idea de que es algo irreal e insostenible, crean referente en clientes que pretender comprar a precios similares sus vacaciones ya no de invierno, sino del propio verano.
A todas luces, hoy se ha convertido en una competencia desleal digna de finiquitar y sancionar al mismísimo estado por generarla o bien revertir totalmente la situación.
La mayoria de los clientes del imserso, son jubilados "acomodados" que tienen un poder adquisitivo alto, y son los que realmente se benefician de estos viajes, los jubilados con pensiones bajas, o bajo poder adquisistivo, no se pueden permitir viajar ni con el Imserso. Siempre ha sido asi, y ahora se ha acentuado mucho mas.
No se trata de eliminar los viajes para mayores jubilados o pensionistas, se trata de cambiar el sistema de ofertas y destinos y la forma de venta exclusiva por aa.vv.
El imserso debería valorar el caudal de ingresos de cada viajero y en función de éllo entregar un bono de canje valorado, para que el turista elija su circuito o crucero o destino y abrir la oferta a otras tipologías hoteleras por categoría, zona y servicios.-
La agencia asesora de que mayoristas o prestatarios estarían adheridos a esta campaña y de esta forma ganamos todos tanto el turista como los prestatarios acreditados
si me suben los precios, dejare de viajar con el imserso,y los hoteles y restaurantes entre los meses de octubre a junio tendran que cerrar.si les compensa tener un negocio abierto durante tres meses pues bien, el resto del año tendran que asumir los gastos derivados del mantenimie3nto de su neg0cio.