La reactivación del sector hotelero es un hecho, si bien las cifras oficiales demuestran que aún falta un largo camino para recuperar los niveles registrados antes de que el estallido de la pandemia impactase de lleno en la industria.
Según revela el Instituto Nacional de Estadística (INE), las pernoctaciones en establecimientos hoteleros aumentan un 125% en julio respecto al mismo mes de 2020. Sin embargo, experimentan un descenso del 38,9% en comparación con las mismas fechas de 2019, antes del inicio de la crisis sanitaria.
La fortaleza del turismo nacional ayuda a salvar en parte la temporada. Las pernoctaciones de residentes en España superan en un 0,4% las contabilizadas hace dos años, acaparando el 56,6% del total. En cambio, las de extranjeros bajan un 59,5%. (El turismo doméstico, camino de cifras históricas en verano).
Los destinos principales de los viajeros residentes en España son Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana. Por su parte, el principal destino elegido por los no residentes es Baleares, con un 42,5% del total de pernoctaciones, seguido de Cataluña y Canarias.
En julio se cubren el 52,6% de las plazas ofertadas, con un aumento anual del 47,5% en comparación con el 35,6% de hace un año. Pese a esta tendencia alcista, los hoteles aún están muy por debajo de cifras precrisis. En julio de 2019 el factor medio de ocupación ascendió al 71,1%, 18,5 puntos más que en este último mes.
Creo que medir la recuperacion con datos de año record no es de recibo, deberia basarme en la media de los 5 o 10 años anteriores a la pandemia.