Los propietarios del Grupo Sandos confiesan sus delitos y pagan 12 millones al FGD

Los propietarios del grupo hotelero Sandos, Juan Ferri y José Baldó, han confesado un delito de administración desleal y han devuelto 12,5 millones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Es la primera vez en la historia judicial española que el FGD recibe una indemnización millonaria en el seno de un procedimiento penal (Propietarios del Grupo Sandos: al banquillo por supuestas inversiones ilícitas en el Caribe).

Los acusados por presuntas irregularidades en las operaciones llevadas a cabo entre la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y la sociedad Valfensal para la adquisición de hoteles y parcelas en la República Dominicana, México y Tenerife han llegado a un acuerdo con la Fiscalía y el fondo público, representado por el letrado Carlos Gómez-Jara.

Juan Ferri y José Baldó han renunciado a su defensa y han acordado pagar al fondo a cambio de una rebaja de la pena a seis meses y un acuerdo para que el fiscal defienda que no vayan a la cárcel, según informa El Confidencial (Implican al Grupo Sandos con la caja B del PSOE valenciano).

Esta indemnización cubre los gastos que supuso para el FGD sanear las operaciones con Valfensal que realizó la caja alicantina. El rescate total de la CAM fue de más de 5.000 millones y un esquema de garantías que costará unos 7.000 millones, y el Banco de España imputaba a las operaciones de Valfensal un perjuicio de unos 28 millones.

El juicio se dirige principalmente contra el ex director general de la caja Roberto López Abad y contra los empresarios Ferri y Baldó, por delitos de administración desleal y delito fiscal. Los hoteleros fueron acusados por seis delitos contra la Hacienda Pública al detectarse pagos a través de sociedades radicadas en paraísos fiscales. El auto explica que Juan Ferri y José Baldó y Francisco Climent se beneficiaron entre 2004 y 2011 de una serie de préstamos otorgados por la CAM a cuyo frente estaba el exdirector general y el exdirector general de Empresas Daniel Gil. La confesión que han hecho ahora los propietarios del grupo hotelero deja a sus compañeros y al ex director general de la CAM en una situación muy delicada.

Los empresarios también fueron acusados por las operaciones inmobiliarias de la sociedad Grand Coral en México por el valor de 750 millones de euros que supuso “una auténtica operativa de desfalco” de los bancos Bancaja y Banco de Valencia. El Ministerio Público reclama seis años de cárcel y multas de más de 80 millones de euros por apropiación y blanqueo de capitales (Los dueños de Sandos, a prisión por los créditos de Bancaja).