La entrada al túnel de Sóller, el pueblo más famoso de Mallorca, amaneció el pasado miércoles con una pancarta lamentando que “Sóller es sólo para guiris y ricos”. El mensaje refleja el sentir muy extendido por toda la isla sobre la caótica gestión turística de los últimos años, que, desde la súbita entrada al mercado de alojamiento de una enorme oferta de vivienda vacacional, ha masificado la isla y molestado en distintas facetas a los residentes.
Esta iniciativa anónima ha dado voz al proceso de "expulsión" de los locales ante los elevados precios de la vivienda, la desaparición de actividades económicas ajenas al turismo o la pérdida de poder adquisitivo de los mallorquines, unido a las incomodidades para el transporte ante el colapso provocado por los coches de alquiler, frente al modelo regulado anterior con la touroperación y sus autobuses.
Los promotores de la protesta, según Diario de Mallorca, aseguran que Sóller "debe hacer frente a la gentrificación de manera urgente" porque "los gobernantes locales actuales lo saben y no hacen nada". Cabe recordar que desde 2015, con el fomento del modelo de Airbnb, el turismo se ha disparado un 30% pese a mantenerse estables en ese plazo la cifra de camas hoteleras (La era Armengol dispara un 30% el turismo pese a las mismas camas hoteleras).
Los gobernantes se lanzaron a apoyar el modelo de barra libre al alquiler vacacional pese a declararse entonces contrarios al turismo. No obstante, con la promoción de este formato, apreciaron una oportunidad de perjudicar a los hoteleros, aunque en este tiempo no se han visto tan dañados como los locales a causa principalmente de que se fomentase los usos turísticos en zonas delimitadas en planes urbanísticos para el residente o el rústico.
Ante las elecciones de dentro de tres semanas, la caótica gestión turística está emergiendo como uno de los temas principales para el ciudadano, que en muchos casos se encuentra desconcertado porque quienes le prometieron reducir los viajeros son quienes lo han disparado, frente a otras formaciones que abogan por un ordenamiento más equilibrado, con menos prejuicios obsesivos y más principios prácticos, como caracterizó a sus anteriores épocas de gobierno (El ecologismo destapa que la era Armengol disparó las plazas alojativas).
El barrio de son Gotleu en Palma , se construyó con vivienda social para los trabajadores que vinieron en masa a trabajar en los inicios del turismo.
Hoy, los moradores de esas viviendas, en gran parte okupas, NO son trabajadores más que del trapicheo, la droga y la inmundicia. Perdón si hay algún vecino de los antiguos.
Ilegales africanos, Ilegales de donde sea y europeos que se han instalado en la ilegalidad por sus actividades. Lo mismo en la zona de sArenal de lluchmajor.
Quien ha permitido eso?
La culpa de la vivienda, de la saturación no es del turista. El turista viene , paga y se va. El problema son los políticos, que con un buenismo cancerígeno, han dejado que se pudra la sociedad que se supone que tienen que preservar.
El alquiler vacacional es el que pondrá el último clavo al ataúd de Mallorca. Es la perversión total del sistema al convertir los pueblos, barrios y campos en un gran hotel, sin ninguna compensación para los residentes, solo con inconvenientes. Es el regalo envenenado de Armengol, PSOE y Més.
el alquiler vacacional contribuye a la sociedad paga do mas impuestos que los hoteles. El problema es que esos impuestos, como el resto , estan mal gestionados por el politico basura de turno , y se pierde el beneficio por el sumidero del wc.