Las autoridades de Baleares y Mallorca dicen que quieren acabar con el exceso de turismo. En realidad, lo único que quizás, tal vez, en una de esas puedan llegar a conseguir es que se reduzca la oferta ilegal. Lo máximo. Con mucha suerte. Todo este ruido y despliegue para hacer lo que deberían hacer por imperativo legal (Baleares: los trucos de los pisos turísticos ilegales para burlar las inspecciones).
Actualmente, el ‘cuerpo’ de inspectores del Consell se reduce a ocho, que trabajan estrictamente en horario de oficina, faltaría más, y que toman sus vacaciones en verano como cualquiera de nosotros. El desplazamiento hasta el lugar donde está el apartamento ilegal es horario laboral, con lo que casi están todo el tiempo en la carretera. Así es que las autoridades ni siquiera se atreven a estimar cuánta oferta ilegal hay. La legal son unos cien mil pisos, añadidos en estos últimos años a los 400 mil alojamientos reglados.
El truco por excelencia es vender un alojamiento legal. Cuando el cliente llega, lo llevan a otro, incluso un poco mejor, pero ilegal. Y aquí todos contentos. No hay manera de pillarlos.
Lo que busca ahora el Consell de Mallorca es que este negocio se considere actividad económica y que la policía local de cada pueblo pueda actuar. Esto le daría muchos más efectivos y sobre todo mucho más conocimiento de las viviendas en alquiler porque en los pueblos nada se escapa.
Pero todo esto sólo para la oferta ilegal que, de todas maneras, no debería existir. Así estamos.
Demasiado tarde, se os ha ido de las manos. Pero tranquilos ya pagan los legales impuestos para pagaros el sueldo. Ineptos.
En los pueblos se sabe todo, pero demasiado amiguismo tambien.
Acaben ya con la okupacion e inquiokupacion
Si hubiese mas seguridad juridica contra los okupas e inquiokupas y en 24 hrs. estuviesen fuera, habria pisos y casas en el mercado de sobra, bajarian los precios. Pero es lo que hay en gobiernos comunistas perrosflauta.
Mejor expresado, imposible