La cadena asiática Mandarín Oriental ha conseguido hacerse con el hotel Ritz, después de los intentos frustrado de Marriott y Fairmont. La firma de Hong Kong desembarca así en Madrid pro la puerta grande. Tras meses de negociaciones, que hasta el último momento han estado a punto de romperse, Mandarín ha conseguido llegar a un acuerdo con los propietarios del antiguo Orient Express, Belmond y Omega Capital -la sociedad de inversión de Alicia Koplowitz-, para comprarles el hotel por 130 millones de euros.
Esta operación pone fin a dos años de búsqueda de comprador por parte de los anteriores propietarios, a los que Marriott y Fairmont llegaron a ofrecer cifras cercanas a la que ha terminado dando frutos a Mandarín. Al importe de compra se debe sumar una reforma valorada entre 40 y 60 millones de euros, inversión que terminó jugando en contra de los anteriores ofrecimientos, según El Confidencial.
Pese a su marca y envidiable ubicación en la Plaza de la Lealtad, la zona más cotizada del histórico Paseo del Prado, el inmueble ha ido perdiendo atractivo por la falta de inversiones en los últimos años, hasta el punto de que fuentes del mercado estiman que el hotel se enfrenta a una rehabilitación que amenaza con tenerlo cerrado durante un tiempo aproximado de año y medio. Mandarín adquirió en Barcelona los números 38 y 40 del Paseo de Grácia para abrir su primer establecimiento en España, un cinco estrellas Gran Lujo ubicado frente a la Casa Batlló.
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