Mazazo a la mayor trama ilegal de pisos turísticos de Barcelona

La mayor trama de viviendas turísticas ilegales de Barcelona está a punto recibir un fuerte mazazo. El Ayuntamiento está cerrando los últimos flecos de una sanción contra el cabecilla de la organización, que podría ascender hasta los 600.000 euros. (Golpe a las mafias del alquiler vacacional en Barcelona)

Según informa el diario La Vanguardia, este cuenta con alrededor de 70 pisos turísticos en los distritos del Eixample y de Ciutat Vella. Desde el año 2016, se dedica a comprar viviendas, dividirlas en dos o tres diferentes sin solicitar ningún tipo de permiso, y luego las pone en el alquiler en plataformas como Airbnb o Booking.

Los inspectores estiman que ya ha conseguido ganar cerca de dos millones de euros con estas prácticas. “Desde mayo del 2017 hasta la actualidad, se han detectado 356 anuncios relacionados con esta trama, de los cuales actualmente hay 71 activos”, apuntan.

Hasta ahora, siempre se ha conseguido libras de todas las sanciones, hasta que ha cometido un error en las últimas semanas que ha provocado que algunos vecinos residentes se rebelen. Estos últimos vienen denunciando “mobbing” por parte de este individuo, es decir, que está intentando hacerles la vida imposible para que se marchen y poder alquilar todo el edificio para uso turístico.

Entre los trucos empleados se encuentran ofertas económicas para que abandonen su vivienda; la realización de reformas para molestar a los residentes; o el envío de falsos “okupas” para que la armasen en la comunidad y los vecinos se hartaran.

La teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Laia Bonet, se ha pronunciado señalando que “hemos detectado que la actividad ilegal se ha especializado y profesionalizado y han aparecido redes como esta que intentan esquivar la ley a través de todas las vías posibles. Nuestra respuesta no puede ser otra que actuar con la máxima contundencia y dedicar todos los esfuerzos a impedir que nadie mercadee con un bien de primera necesidad”.

De momento, el Ayuntamiento de Barcelona se encuentra a la espera de las alegaciones del cabecilla del caso. Pese a contar con buenos abogados, los inspectores confían en que el caso no tarde en resolverse y cumpla con la mayor sanción posible. No obstante, lo más probable es que todo acabe en el Tribunal de lo contencioso-administrativo y se demore más de la cuenta.