Meliá continúa con su crecimiento exponencial. La hotelera ha cerrado el periodo enero-septiembre con un beneficio neto de 108,6 millones de euros, más del doble de lo que obtuvo en el mismo periodo del año pasado (52,6 millones) y un 11% por encima de los previos a la pandemia (96,8). (Meliá supera en verano el volumen de ingresos prepandemia)
Los ingresos ascendieron hasta los 1.478,3 millones, lo que ha permitido a la compañía mejorar su margen de Ebitda en 171 puntos básicos en los primeros 9 meses del año. Alcanza los 386,9 millones en este apartado.
Si nos fijamos sólo en el tercer trimestre, los datos también son muy positivos. La facturación alcanzó los 568 millones, y el resultado neto fue de 62,5 millones. Por su parte, el Ebitda llegó hasta los 168,8 millones superando en un 1,9% el registrado en el mismo trimestre de 2022.
El CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, ha celebrado que “el tercer trimestre nos confirma la solidez de la recuperación turística en los destinos vacacionales y urbanos españoles y en los principales destinos urbanos “bleisure” en Europa, que mantuvieron el crecimiento de las tarifas en torno a un dígito medio y registraron mejoras en la ocupación”.
De cara al cierre de 2023, la compañía espera un último trimestre “positivo”, gracias a la extensión de la temporada vacacional y la recuperación del segmento Corporativo y MICE, que registra un +26% de reservas en libros para 2024. También confía en el empuje de destinos como Canarias y Cabo Verde, así como Estados Unidos y Canadá en los hoteles del Caribe.
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