Meliá Hotels ha presentado este miércoles sus resultados anuales de 2018 con un crecimiento del 13 por ciento respecto al año anterior, y con la vista puesta en el futuro. La cadena que dirige Gabriel Escarrer prevé abrir 50 nuevos hoteles entre 2019 y 2020.
La primera cadena vacacional del mundo obtuvo el pasado año 140,1 millones de beneficios, con una mejora del Ebitda sin plusvalías (+0,9%) pese al estancamiento de los ingresos (-3,7%). Durante el pasado ejercicio la cadena hotelera mallorquina consiguió un sólido crecimiento de sus canales B2C, y MeliaPro.
El balance estratégico de 2016-2018 contempla un crecimiento del 250% de incremento en el Beneficio por Acción, con 3 años con ratio deuda neta/Ebitda por debajo de las 2 veces. En este periodo se han incorporado 14.818 habitaciones, de las cuales el 76 por ciento son en gestión.
En la estrategia de expansión, Meliá se pone como objetivo el fortalecimiento de la presencia en Caribe y Sudeste Asiático, con 23 hoteles firmados y 20 aperturas en 2018, y más de 50 aperturas en los dos próximos años.
De cara a 2019, la cadena hotelera prevé una positiva evolución de las ciudades españolas, Reino Unido y Europa Occidental. "Los resultados de Meliá Hoteles en 2018 reflejan la solidez del modelo de negocio de la compañía", ha asegurado Gabriel Escarrer.
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