Se trata de uno de los establecimientos más emblemáticos de Benidorm, ubicado en la avenida Mediterráneo, el hotel Pelícanos-Ocas, el más grande de la ciudad desde que se inauguró en 1970. Ahora echa el cierre para que su propietario, Meliá Hotels International, haga una reforma integral que le permitirá ganar una estrella y poner la guinda de la reconversión que la ciudad empezó a sufrir a principios de siglo. Sus casi 800 habitaciones, divididas en dos complejos, se modernizarán por partes.
Según publica el diario El Mundo, por ahora el grupo ha echado el cierre a uno de los dos edificios, el Ocas, para estudiar el proyecto y elaborar un presupuesto. "Queremos hacer un lavado de cara tan grande que la actual estructura no aguantaría", explica el director del hotel, Javier Luri. Por ello han decidido sacrificar agosto -el mejor de los últimos cuatro años- para que el nuevo complejo esté listo para la temporada alta del año que viene. La idea no es sólo cambiar completamente "la cara de las habitaciones", sino darle al establecimiento "una fachada emblemática" que sustituya al símbolo reconocible que es hoy en día. También aprovecharán para ampliar el número de habitaciones y llegar casi a las 900. Luego le tocará el turno a su gemelo, el Pelícanos, que estará listo en 2013.
Meliá Hotels International realiza una rehabilitación integral de sus hoteles de forma rotatoria, pero dos factores han acelerado en la reforma de la joya del Benidorm de los años 70. Por un lado, un corte en la red de aguas del pasado viernes que obligó a desplazar a los clientes a los otros dos hoteles que la cadena tiene en la ciudad, el Meliá Benidorm y el Sol Costa Blanca. Los técnicos aprovecharon entonces para hacer un análisis de la estructura y determinar que sería necesario adelantar las obras para poder llegar a tiempo al verano del año que viene. La dirección decidió entonces no reabrir las instalaciones y elaborar un proyecto que será entregado en el Ayuntamiento a finales de mes.
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