Meliá Hotels International tiene tres meses para decidir qué hace con las emisiones preferentes que lanzó en abril de 2002. Según lo pactado entonces, al cumplirse diez años de la operación los inversores tienen derecho a un dividendo con un interés ‘suelo’ del 12’3% anual, algo que la cadena de la familia Escarrer estudia evitar, según ha publicado Cinco Días citando fuentes financieras.
La compañía tiene unos 107 millones de euros en preferentes. El 30 de abril de 2012 es la fecha clave para el futuro de este producto financiero, sobre el que Meliá deberá optar por recomprar y devolver el dinero a los inversores, obligados a vender, o pagar un dividendo elevado.
El diario económico recalca que Meliá Hotels International está cumpliendo actualmente con sus obligaciones respecto a la deuda y mantiene los resultados de la compañía en positivo. El mismo medio señala que el futuro de su emisión de preferentes es, hoy por hoy, la más interesante en la Bolsa de Madrid.
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