Mientras Ómicron sigue dejando repuntes de contagios, cierres y restricciones, Meliá parece mostrarse ajena a esta problemática, experimentando una tendencia al alza en su presencia en el Ibex35, con un crecimiento de un 10% en las ocho sesiones celebradas en este año, según informa este jueves Merca2.com.
La cadena hotelera que preside Gabriel Escarrer venía mostrando unos resultados positivos en el cierre del 2021, salvo en el mes de noviembre, cuando la aparición inicial de Ómicron sí provocó que su valor en bolsa descendiese un 13%.
En las últimas semanas del año, Meliá pasó de los 5,51 euros con los que concluyó el mes de noviembre, a los seis euros al cierre del año. Una tendencia positiva que se mantuvo al inicio del 2022, cuando se impulsaba al alza casi un 4%, hasta los 6,24 euros. Desde entonces, solo en una sesión, la del lunes 10 de enero, ha cerrado a la baja, experimentando subidas continuas que colocan la revaloración en estos primeros 12 días de 2022 en el entorno del 10%.
En la última sesión celebrada, la del 12 de enero, la cifra de revaloración de la hotelera se llegó a situar por encima de este 10%, alcanzando los 6,65 euros en la jornada matinal, cuando su cotización crecía en más de un 3%. Finalmente, los resultados no fueron tan optimistas, ya que el valor cerró con un ascenso mucho más moderado del 0,8%, en los 6,46 euros, tras la recogida de beneficios de algunos inversores.
El primer mundo va a quedar, bueno se está, inmunizando hasta septiembre u octubre 2022 porque la alarmante cantidad de contagiados, son eso INMUNIZADOS sin necesidad de vacuna hasta que nos venga la siguiente variante (como con las gripes); y ... vuelta de nuevo. Pero con más de medio primer mundo contagiado, ya sólo cabe esperar que vayan bajando los caso dentro de pocas semanas, por unos cuantos meses de tranquilidad que son los que duran estas inmunizaciones. Es decir, justo para garantizarnos un buen verano sin sustos.
Después del verano (ojala me equivoque) una incógnita.
Cuanta razón, Sr. Marblau.
Ya empezamos a estar inmunizados hasta de los sustos.