El turismo que denominamos “Meetings & Events”, y que incluye subsegmentos tan importantes como el “MICE” o de Congresos, Eventos, Convenciones e Incentivos por sus siglas en inglés, así como grupos de ocio de turoperadores, circuitos y mayoristas, entre otros, ha sido siempre un segmento de negocio clave para nuestros hoteles, ya que anticipa la demanda, la desestacionaliza, y aporta ingresos adicionales a los establecimientos, en forma de alquiler de espacios, servicios de Alimentos y Bebidas, etc.
Y si todo el sector turístico sufrió como ningún otro los efectos de la pandemia, su impacto se sintió de manera especialmente dura en el ámbito de Meetings & Events, ya que al miedo al contagio y las restricciones para viajar se unió la preocupación ante la creciente “sustitución” de las reuniones presenciales por herramientas virtuales, que amenazaban con retrasar “sine die” la recuperación de este negocio. Como muchos recordarán, durante los meses previos a la salida de la crisis sanitaria se hablaba de una “recuperación a doble velocidad”, al considerar que el segmento de ocio vivía una crisis puramente “coyuntural” y se recuperaría de inmediato tras levantarse las restricciones, (como así ha sido), mientras que -se decía- el segmento MICE atravesaba una crisis más estructural y necesitaba una urgente transformación.
Por ello, me alegra especialmente comprobar que la recuperación del segmento de Meetings & Events también se ha anticipado a las previsiones, y hoy podemos afirmar que la recuperación del turismo MICE es ya un hecho, habiendo alcanzado ya datos de negocio superiores a los de 2019. En el caso de Meliá, el negocio confirmado para el año 2023 en el segmento supera en un 68% superior a lo que teníamos confirmado en la misma fecha del año pasado, y un 28% mejor que el mismo dato del año 2019, antes de la pandemia.
El turismo MICE representa además un impulso fundamental para la plena recuperación del turismo, y está demostrando su alto valor para los destinos al producir un impacto económico muy alto, con un gasto medio por turista mayor que en el caso del turismo de ocio según indican informes de la Asociación de Congresos y Convenciones Internacionales (ICCA).
La oferta MICE es, además, cada vez una oferta más completa que cuenta con experiencias únicas y especiales para este segmento. Aunque en España son Madrid y Barcelona los destinos que más turismo de este tipo atraen, otros destinos de nuestro país se están haciendo un gran hueco en el MICE, como por ejemplo Mallorca, donde el dinamismo del joven “Palau de Congresos de Palma”, operado por Meliá Hotels International, ha conseguido situar a Palma como el destino MICE con un mejor desempeño en el año 2022. Como afirmaba la directora general del complejo Palau de Congresos de Palma y hotel Meliá Palma Bay, Natalia Seoane: “el retorno postpandemia ha puesto en evidencia que las reuniones y congresos son una necesidad social fundamental para las empresas, que no puede ser sustituida al 100% por las aplicaciones o reuniones telemáticas; la interacción social, compartir objetivos e involucrar a los colaboradores continúa siendo necesario para el progreso y desarrollo de la economía”.
Asimismo, es por ello que otros destinos tradicionalmente vacacionales como la Costa del Sol están trabajando para crear una completa oferta MICE y realizando una intensa promoción de este segmento dado su gran potencial.
En continuo crecimiento
Como os contaba en mi anterior artículo, si durante la Semana Santa hemos vivido un momento de recuperación muy bueno en el turismo de ocio, tanto si hablamos de los hoteles vacacionales puros como bleisure o de “ocio urbano”, el turismo de negocios, no se queda atrás.
Ya en el primer trimestre de 2023 el turismo MICE ha superado en un 35% su beneficio respecto a 2019, marcando un ritmo de recuperación muy bueno.
Creo poder afirmar que el turismo MICE está en un momento de sólida recuperación en todas sus categorías: congresos, convenciones, incentivos, grupos y diferentes tipos de eventos.
Si hablamos de datos de Meliá Hotels International, os puedo contar que sobre este 2023 ya podemos hablar de una recuperación prácticamente total, con un negocio confirmado para este año superior en un 68% al del año pasado, 28% superior al registrado en 2019 en estas mismas fechas. Nosotros vemos que el MICE está más vivo que nunca y que supone una gran oportunidad para el turismo, por su fuerza y su ritmo de recuperación.
El crecimiento respecto a 2022 también ha sido homogéneo en casi todas las regiones, destacando España urbanos (+79%), Caribe (+111%) y los hoteles urbanos de Europa (+54%). En cuanto al comportamiento por mercados, destaca la mejora del segmento MICE en los hoteles del Caribe (+100%), seguida de los hoteles urbanos en España (+67%) y en el área de EMEA (+46%).
Nuestras previsiones para el 2024 en cuanto al turismo MICE son también positivas, con reservas confirmadas que continúan superando las del año anterior y marcando un claro camino hacia la recuperación, a pesar de no haber recuperado aún los niveles de anticipación en las reservas del segmento con que contábamos antes de la pandemia. Con optimismo y, como siempre, con prudencia, la apuesta por este tipo de turismo seguirá siendo una de nuestras prioridades dado su potencial y beneficios.
Los beneficios del MICE
Como comentaba, el valor económico que genera el turismo MICE es muy alto y, además debido al mayor gasto medio por turista en este caso, también deriva de uno de los grandes beneficios de este turismo: la desestacionalización. El potencial de nuestros destinos es muy alto durante todo el año, pues en destinos, incluso los tradicionalmente de sol y playa, la tendencia es la de potenciar una oferta cultural y gastronómica cada vez más cuidada que complementa y mantiene el interés turístico durante todo el año.
Mallorca, todo un ejemplo
En este punto me gustaría hacer un guiño al trabajo, tanto público como privado, que se está haciendo en nuestra isla para el desarrollo del turismo MICE. Desde la inauguración en 2017 del Palau de Congresos de Palma, cuya gestión es de Meliá Hotels International, y con la apuesta que se ha hecho por este tipo de turismo, Mallorca se está posicionando como uno de los destinos favoritos para el MICE.
En 2022, el Palau de Congresos de Palma acogió más de 220 eventos con más de 60.000 participantes. Una actividad que generó, además, más de 35.000 estancias en la planta hotelera de la ciudad y un impacto económico en el destino que se estima superó los 22,5 millones de euros.
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