Barcelona emerge como el gran destino español que concentra las alarmas sobre una recuperación turística mucho más débil que el resto. La Ciudad Condal tiene una gran dependencia del turismo de negocios y reuniones, que aparece afectado durante un plazo estructural mucho más largo que el vacacional. Además, la oferta hotelera de calidad apenas ha crecido en los últimos años, al tiempo que ha crecido su estigma ante la prensa internacional de inseguridad y delincuencia.
Baleares, Canarias, Andalucía y la Comunidad Valenciana aparecen como las mejor posicionadas para experimentar un agudo rebote en 2021 porque la demanda de viajes de placer y vacacionales se muestra vigorosa, en contraste con las expectativas de los viajes a metrópolis urbanas más ligadas a los desplazamientos por trabajo, que se verán contraídos durante largo tiempo el auge de las videollamadas y el teletrabajo (Los fondos “buitre” sobrevuelan los hoteles de Barcelona en busca de chollos).
No obstante, Barcelona podría tener una oportunidad en un segmento creciente como es el 'workation' o 'bleisure' que combina ocio y negocio, gracias a sus atractivos climáticos, culturales o gastronómicos, pero el ranking The Expat City Ranking 2020 que analiza ciudades para vivir como expatriado cuenta con cuatro ciudades españolas en el top 10, y en el que Valencia y Alicante ocupan los dos primeros puestos, Málaga aparece en el puesto número seis y Madrid escala hasta el noveno, mientras Barcelona, la quinta ciudad española en aparecer en la clasificación, se queda rezagada en el puesto número 25.
Barcelona, en los últimos cinco años se ha caracterizado por aplicar medidas para contener el crecimiento de una nueva oferta hotelera de calidad, con una moratoria que ha contrastado con los planes aprobados en Madrid por una alcaldía entonces de la misma ideología política que la Ciudad condal, pero que gracias a una visión más tolerante sobre quien piensa diferente y con una alcaldesa de más experiencia, con una carrera como juez, y menos sectaria como Manuela Carmena, impulsó una mejora del producto turístico bajo su mandato (Barcelona: solo abrirán en julio 50 de los 400 hoteles).
Madrid esperaba acoger dentro de poco las apertura de cinco establecimientos de categoría en los alrededores de su plaza más céntrica y emblemática, la Puerta del Sol. En 2017 Marc Rahola compró en la plaza de Ópera el histórico Real Cinema de Madrid para abrir el nuevo OD Hotels Madrid. En 2018 el grupo malayo YTL Corporation adquirió al fondo KKH Property Investors el hotel cinco estrellas que construye en la antigua sede del Monte de Piedad, con candidatos como marcas a Park Hyatt, The Peninsula y Saint Regis para sus 180 habitaciones.
Marriott, de su lado, ya anunció su intención de crecer en la ciudad con otra de sus marcas de lujo más conocidas, W, cuyo primer hotel en la capital se situará en la plaza de Canalejas, frente al también nuevo Four Seasons, en un antiguo edificio del siglo XIX donde se situaba el hotel Asturias (¿Utopía?: anticipan tarifas hoteleras de más de 600 euros en Madrid).
De su lado, Iberostar espera inaugurar su hotel del teatro Albéniz, su segundo en Madrid tras el de una Gran Vía donde anteriormente se había ubicado el ‘boom’ hotelero que vivió la capital, y que ahora se está desplazando a la zona de la Puerta del Sol, donde Meliá tiene gran peso con el ME de la plaza Santa Ana y el Palacio de los Duques, y donde Pestana abrió recientemente en la emblemática Plaza Mayor, según pudo compilar Preferente.
Ahora, el Ayuntamiento de Madrid ha lanzado un salvavidas al sector hotelero, "consciente de las dificultades por las que atraviesa", "para evitar que se cierren hoteles en nuestra ciudad", y por este motivo ha decidido que los beneficios fiscales inicialmente contemplados en el proyecto en el 25% en el IBI, el IAE y la Tasa por Prestación de Servicios de Residuos Urbanos de Actividades (TRUA) se incrementen para el sector hotelero al 50%.
En Barcelona, en contraste, las expectativas son diferentes, y las grandes cadenas catalanas como H10, Catalonia o Princess resisten gracias a su modelo patrimonialista y a su exposición a mercados vacacionales del Caribe o Canarias, pero otras más enfocadas al urbano como Hotusa o Selenta han tenido que poner hoteles a la venta como el Sofía, el Nobu, o el Laietana, como adelantó esta semana 'Desarrollo', el primer periódico de inversión hotelera (Selenta explora la búsqueda de compradores para sus principales hoteles).
Barcelona hace diez años prácticamente doblaba a Madrid en todas las principales estadísticas de calidad turística como la tarifa promedio, mientras ahora las cifras son parejas, un repliegue que los hoteleros atribuyen más a la alcaldía de Ada Colau que a los efectos del desafío independentista, cuyos efectos de inseguridad jurídica y reputacional ubican más en lo coyuntural, frente al daño de un consistorio --que pasó del 25% de votos en 2015 al 20% en 2019--, aparentemente centrado en gobernar con débil vocación de generar prosperidad para la mayoría, sino enfatizando los prejuicios ideológicos de sus bases más intransigentes y minoritarias.
El que viaja quiere tranquilidad. Que garantía de tranquilidad ofrece Colau y todos los del proces! Nada! Cero!
ES extraño porque según las recientes encuestas internacionales Barcelona se mantiene como la ciudad (en España) más atractiva para el turismo. Será que solo entrevistan a los tontos?.
Los datos son los que cuentan la realidad, no "recientes encuestas" de no se sabe quien, ni donde. Los datos dicen que Barcelona ha perdido PIB, ha perdido el liderazgo económico de España, cediendo el puesto a Madrid, ha perdido prácticamente toda la inversión extranjera y ha perdido multitud de empresas que se han marchado a otros lugares de España. También dicen los datos que la deuda regional es la más alta de España, que ha dejado de ser un contribuidor de referencia al resto del país y que el rating de deuda de la generalitat es de bono basura, se ha de financiar con el aval del resto de los españoles. Eso si, los que están interesados en justificar la debacle, siguen muy orgullosos de su estulticia, nada peor que la combinación de ignorancia y arrogancia (me refiero a los políticos, no a Escéptico, por supuesto). Estos datos están disponibles en los repositorios de contabilidad nacional y en los análisis de las agencias internacionales de rating, los puede obtener fácilmente por internet.
Que se vayan a Madrid, más tranquilos estaremos.
Diría que es exactamente al contrario, Madrid es más dependiente del viajero de negocios que Barcelona. Todos recordamos las playas de Madrid que atraen a millones de turistas cada año, o la Sagrada Cruz del Valle de los caídos, diseñada por Gaudí, cuyas colas de turistas llegan hasta la Castellana. Y Vueling, esa compañía que nutre de viajeros low cost a Barajas cada día.
No hagáis política con artículos de opinión camuflados como sesudos análisis.
Sí, Barcelona está cambiando. Antes se decía que era la ciudad más europea de España. Es fácil de entender. Si quieres vivir como en Europa vota como en Europa, si quieres vivir como en Venezuela vota como en Venezuela. Es tu elección.
Pues eso, los viajeros de negocios para Madrid, que son los que más dinero dejan. Los de las alpargatas y las borracheras para la Colau si le molan más...
Madrid tiene una economía diversificada, no vive de los turistas, como Barcelona. Tiene un PIB muy superior a BCN y es la ciudad de la libertad, donde menos impuestos se pagan, donde hay menos deuda regional y donde a nadie le cuestionan ni el idioma que habla ni la procedencia que tiene. Eso si, playa, no tiene (pero acoge a los turistas y a los muchos catalanes que vienen huyendo de la dictadura indepe/comunista, con los brazos abiertos)
Ojo cuando los deseos van por delante de las realidades. Barcelona siempre sale adelante y por sus propios medios.
me extraña que las piedras esas q han puesto por 340.000 euros no atraigan mucho turismo internacional.
Barcelona está en buenas manos. Sin problemas! En cuanto al comentario de Escéptico diciendo que "Barcelona se mantiene como la ciudad en España más atractiva para el turismo" tiene su explicación: A los turistas les encanta el riesgo, que les roben la cartera en Las Ramblas, ver contenedores ardiendo 'per tot arreu' y grupos antisistema rompiendo el mobiliario urbano. Tiene su encanto.
Pues nada, disfrutad de lo votado. Es lo que tiene tener ayuntamientos y Gobiernos con prejuicios anticapitalistas, que no promueven la inversión privada que es en definitiva lo que crea empleo y riqueza. Se creen que todos podemos ser funcionarios o vivir de lo público como ellos...
Esto es inevitable, cuando en una ciudad abierta, como era Barcelona, pones a parir a una parte importantisima de tu clientela, por ser Españoles, enfrentas a los ciudadanos en bandos, protejes a los delincuentes que asaltan impunemente al turista y haces que se respire un ambiente de odio, lo normal es que la gente no la visite. No hay que ser muy listo para verlo y hay que ser muy tonto para seguir la senda que están marcando los políticos en cataluña con el solo fin de proteger su mamandurria indepe/podemita, las pulgas matan al perro, luego mueren ellas...
Estarán contentos, es lo que querían.
Bienvenidos los okupas, radicales, perroflautas, top manta, indepes, etc.
Colau, a mear en la calle que es lo tuyo.