Miquel Ramis: “El único defecto de los hoteleros es que ejercen mejor de lobby”

El político balear Miquel Ramis asegura que “el único defecto de los hoteleros es que están mejor organizados, ejercen mejor de lobby”. Así se ha expresado en una entrevista concedida a Diario de Mallorca el que fuera alcalde popular de Alcúdia (Mallorca), delegado del Gobierno en Baleares, consejero de Medio Ambiente, así como hotelero con intereses familiares en Grupotel. Ahora es diputado saliente del Congreso con aspiraciones a seguir en el cargo, además de vicepresidente del PP balear.

Si el entrevistador sugiere que “los hoteleros purgan hoy su mala imagen”, el político balear asume que “a lo mejor han querido ejercer más allá de su ámbito de actividad, y la gente no ha entendido sus posiciones políticas. No se puede simultanear la defensa a muerte del todo incluido, que concentra la riqueza, con la exigencia de que se reduzcan las viviendas vacacionales, que distribuye los beneficios del turismo”.

Preguntado por el periodista Matías Vallés si los españoles “hemos de pagar la jubilación a Martínez Pujalte, haciendo diputada a su esposa Isabel Borrego”, Ramis advierte que sobre esta última “tengo una opinión personal, que me reservo”. Por otro lado, niega que José Ramón Bauzá le vetara como secretario de Estado de Turismo, algo que sí hizo “el ministro Soria. Tuvo miedo porque de turismo sé bastante más que él, y en formación y carácter vamos a la par. Le asusté”.

A la pregunta de “¿por qué los hoteleros pagan sueldos tan bajos?”, Ramis contesta que “es tu opinión pero, ¿quieres que te diga lo que pienso? Porque los sindicatos de hostelería negocian mal los convenios”.

Por otro lado, también hay espacio para hablar de la contratación de Maite Areal, mujer de Jaume Matas, por parte de Grupotel. “Declaré como testigo y mantengo que Matas y mi tío Miquel Ramis tenían una amistad personal”. Por otro lado, el popular advierte que no tuvo nada que ver con la venta del hotel Valparaíso, que pertenecía a Grupotel, al grupo chino GPRO. “Ojalá, porque se pagaron 50 millones de euros. Me gustaría que Grupotel mantuviera un hotel tan emblemático pero era imposible decir que no a los chinos, 'te voy a hacer una oferta que no podrás rechazar'. Eligen lo que quieren y pagan lo que les piden”