Molas advierte de que la vivienda vacacional va camino de "convertirse en un cáncer generalizado"

La vivienda vacacional ha centrado buena parte de la primera de las mesas redondas del congreso de Cehat que se celebra desde hoy en Santa Cruz de Tenerife. Su presidente Juan Molas ha llamado la atención sobre la parálisis de la administración y la falta de coordinación entre instituciones. “La administración general no lo entiende, la regional poquito y las locales miran a Pamplona”, ha criticado.

Una opinión compartida por Amancio López, presidente de Hotusa, quien ha puesto en duda la viabilidad del actual modelo hotelero por un problema de “enorme gravedad”. A su juicio las administraciones no son conscientes de las consecuencias de la mal llamada economía colaborativa con la gravedad que lo hace un hotelero. “Se está produciendo incluso una discriminación positiva hacia este tipo de empresas cuando los hoteles tienen que cumplir con todo tipo de regulaciones. Este modelo actual no es sostenible”, ha dicho.

López tiene claro que la oferta ilegal es un problema de difícil solución porque “no se pueden poner puertas al campo” pero reclama seguridad jurídica para las empresas al tiempo que ha advertido que la “deslocalización de empresas es muy sencilla”.

Molas también ha hecho hincapié en que de los sesenta millones de turistas extranjeros con los que se prevé cerrar el año, once millones no se han alojado en hoteles. “Es curioso que según los datos oficiales once millones de visitantes extranjeros tengan amigos con casa en España”, ha ironizado el presidente de la patronal hotelera.

Un asunto sobre el que también ha incidido la vicepresidenta ejecutiva de Iberostar, Sabina Fluxá, quien ha puesto el foco sobre la bajada de ingresos de 4.000 millones de euros que se ha producido desde el año 2000 pese al aumento de visitantes y de haber una mayor conectividad aérea.