NH Hotel Group presentó este martes por la noche sus resultados del primer trimestre del año, que revelaron unas pérdidas netas de 39 millones (un 10 por ciento mayores respecto a los 29 millones de pérdidas de los tres primeros meses de 2015), pese a que sus ingresos subieron hasta los 301 millones (creciendo un 8 por ciento respecto a igual periodo del año pasado), de modo que según los cálculos de preferente.com, su margen neto fue negativo y cercano al 13 por ciento, superior incluso al del primer trimestre de 2015, que ya rebasó el 10 por ciento negativo.
Estas pérdidas y un margen negativo recurrente en dos dígitos prueban que la cadena hotelera sigue sin levantar cabeza, pese a que en el último ejercicio anual, el de 2015, asegurasen que habían dado beneficios por primera vez en cuatro años, aunque fueran más bien simbólicos, de menos de un millón de euros —900.000 en concreto—, sobre casi 1.400 millones facturados (NH obtiene beneficios por primera vez en cuatro años).
NH desgrana un reguero de justificaciones en su comunicación a la CMNV para excusar sus primeros resultados trimestrales del 2016, como “un efecto negativo del cambio de divisas en algunos mercados”, “menores ingresos fiscales”, e incluso cita al “impacto negativo de la Semana Santa en Alemania”, pese a que en España, que es de largo su principal mercado cerca de un tercio de su cartera, este año la Semana Santa haya caído en marzo a diferencia del año anterior.
No obstante, la cadena gestionada desde 2012 por Federico González Tejera reconoce que “excluyendo el efecto del tipo de cambio de los ingresos financieros y el menor ingreso fiscal del año, el resultado neto de este período mejoraría un 6,4 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior”, lo cual quiere decir que, en vez de los 39 millones de pérdidas netas que ha registrado de enero a marzo de 2016, habrían perdido unos 27 millones sin esos factores, con una variación mínima por lo tanto respecto al pasado año, cuando además afrontó la compra de la cadena colombiana Royal.
NH admite también que a 31 de marzo su deuda neta ha crecido hasta 868 millones de euros, 30 millones más del nivel en el que estaba a 31 de diciembre de 2015, pero en parte lo justifica en 40 millones invertidos en renovar hoteles al ser invierno la temporada más baja, aunque reconoce que las ventas de activos le han generado no obstante 17 millones de ingresos a su caja.
Pese a ello, la cadena no titubea en afirmar que “la positiva evolución experimentada en todos los mercados durante el trimestre y las perspectivas favorables para los próximos meses permiten confirmar las previsiones para el cierre de 2016”, y considera que el resultado del trimestre está en línea "con la estimación de beneficio neto positivo previsto por la compañía para el conjunto del año".
Los resultados trimestrales de NH Hotel Group contrastan con los de la otra gran cadena española que supera los 300 hoteles, Meliá, que de enero a marzo de 2016 obtuvo un beneficio neto de 22 millones de euros, un 38 por ciento más interanual, tras subir ingresos en un 8 por ciento hasta casi 400 millones (Canarias impulsa el beneficio de Meliá, que gana un 38% más hasta marzo).
Junto a las pérdidas recurrentes que les diferencia de sus competidores, NH Hotel Group también encadena unas semanas convulsas en su cúpula, con sus dos copresidentes que han sido cuestionados por distintos motivos, Charles Mobus, en representación de HNA, según ha venido asegurando Expansión, por un supuesto conflicto de interés con la entrada del grupo chino en el gigante Carlson, y José Antonio Castro, representante por parte de Hesperia, que ha sufrido el embargo del 30 por ciento de su grupo y que en los próximos meses afronta una situación judicial compleja (Embargan al dueño de Hesperia el 30% de su grupo).
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