Nozaleda degrada su hotel en Panticosa y lo comercializa para el Imserso

El empresario asturiano Luis Nozaleda compró hace dos décadas en Panticosa unas instalaciones, semiabandonadas y parcialmente ruinosas, con la intención de transformarlas en un complejo invernal y de esquí de lujo dirigido a las grandes fortunas españolas y europeas, al estilo de las exclusivas urbanizaciones de Saint Moritz en los Alpes suizos, pero finalmente ha tenido que bajar la categoría de su producto y destinarlo entre otros para los viajes del Imserso.

El hotel Continental, según revela elconfidencial, perdió su licencia del casino, mientras el nombre de Pedro Subijana desapareció de las cartas de un establecimiento que había ampliado el célebre arquitecto Rafael Moneo, coincidiendo este declive con la quiebra de su inmobiliaria Nozar, hasta que en mayo del 2016 se incorporó como director general de Nozar Hotels&Resorts a Martí Rafel, un ejecutivo conocedor del mercado de la nieve procedente de la estación Vallnord (La propietaria del Balneario de Panticosa suspende pagos).

Con la categoría rebajada a cuatro estrellas, hoy es posible pasar una semana en el Balneario con derecho a circuito de aguas y media pensión en el modesto buffet libre del Hotel Continental por poco más de 60 euros al día por persona en plena temporada estival, quedando lejos los 400 euros por habitación la noche y las cinco estrellas Gran Lujo con las que se promocionaba el Gran Hotel (Boí Taüll, en proceso concursal con 40 millones de euros de deuda).

El modelo de negocio ha virado hacia los precios más populares y la captación de todo tipo de públicos, incluidos escolares y el Imserso “Realmente, el balneario no se ha cerrado completamente casi nunca, pero es verdad que no es fácil tener 300 habitaciones en un lugar así y llenarlas. Ahora estamos comercializando de otra manera, para llegar a más público, ampliando a nuevos segmentos”, explica a El Confidencial Amaro Redondo, responsable comercial del Resort Balneario de Panticosa.