El súbito freno hace dos meses a cerca de un año de euforia en la compra de viajes, incluso pese a dispararse los precios, corrobora el fin del 'efecto revancha' tras la pandemia que se ha utilizado para explicar el reciente boom histórico de consumo turístico (Los top del Turismo alertan de que este boom no será eterno).
El nuevo descenso de las últimas semanas a la venta de estancias certifica oficialmente que los viajeros ya no van a irse de vacaciones a cualquier tarifa, de un lado porque ya no pueden permitírselo, y de otro porque no están dispuestos a hacerlo tras tener que soportar la inflación en sus otros gastos estructurales (“Esto no marcha”: tensión hotelera por la 'mini-crisis').
La respuesta a este parón de la demanda ya está siendo una bajada de los precios hoteleros, para volver a ajustarse a niveles más cercanos a los de antes del covid, aunque todavía por encima, de modo que se vayan alineando a la fuerza del consumo turístico.
El sentir psicológico del viajero de querer vivir experiencias a toda costa tras las restricciones de la pandemia vienen dando paso a una nueva fase en la que se conciben las vacaciones de una manera más normalizada, sin tener que sacrificar en exceso otras necesidades más rutinarias, a diferencia de lo ocurrido desde hace un año.
El sector afronta así una nueva era más estable, después de tres años en la que se vivió la caída más aguda jamás imaginada, para pasar en dos años al crecimiento más fuerte nunca vivido. En adelante, las proyecciones apuntan a unos flujos más predecibles en cuanto a ingresos y también a una moderación en el alza de costes.
no haytanto dinero como para derrochar ,tienen que ajustar los precios pues sino se estrellaran sin ir muy lejos
Ya han hecho caja.
Una cosa es querer viajar a toda costa, todo el mundo tiene derecho y necesidad de viajar y descansar. Otra cosa muy diferente es pagar 300 euros por un 4*** en MP en Fuerteventura o 200 por un 3*** AD en Costa del Sol. Por esos precios te vas al Caribe, te ponen una pulsera y te olvidas de más gastos, y encima le das en el morro a la vecina por haberte ido más lejos que ella.
Esta sí es entonces la nueva nornalidad
Todo lo que sube baja, y en el sector turístico, en general, y en el hotelero y aeronaútico han vivido por encima de sus posibilidades, y lo mejor de todo, que pensaban que iban a ir como un cohete al que nunca se le gasta el combustible, y habemos mucha gente que no estamos dispuestos a seguirles el juego, porque no queremos o porque no podemos, y sobre todo porqrue hay muchos otros destinos por el mundo, y aquí algunos han decido explotar al máximo la gallina de los huevos de oro pensando a muy corto plazo, muy típico del empresario español tipo, un poco o o um mucho al estilo de la burbúja inmobiliaria.
Vamos a ver qué pasa después de este próximo domingo, como la economía y la política, son hermanas, de lo que surja o siga, se podrá saber qué rumbo van a tomar nuestros viajes...
Los mecanismos de contención del ipc como la subida de tipos tienen retardo pero acaban funcionando. Al cabeza de familia que de golpe y plumazo le suben la hipoteca 3, 4 o 500 € deja de tener un excedente para gastase en sus vacaciones, restaurantes etc. Vienen tiempos durillos. Y los tipos de aqui a un par de años volverán a caer. Luego vendrá el aspirante a repetir en la moncloa a contar que es obra de su gobierno, cuando está todo organizado a nivel europeo. Menudas marionetas con aires de grandeza. Como siempre la banca gana. En tipos altísimos la gente firmando hipotecas a tipo fijo, y atrapandose de por vida en la parte alta de la horquilla.
Los sablazos que estaban pegando tanto aerolíneas como hoteles no eran normales, hay necesidad pero no somos tontos
A ver si se puede volver a hacer turismo sin la masa que lo único que quiere es sacar selfies y decir al vecino que ha estado en xxxxx