One Shot Hotels, la cadena liderada por Luis Felipe Mendieta y participada por la familia Solís, está dando muestras de una vitalidad inusitada. En sólo dos años ha firmado tres establecimientos en Madrid. “El germen de One Shot fue una start up universitaria con varios hoteles de 30 habitaciones en Andalucía que buscaba escalas”, Mendieta, consejero delegado de One Shot Hotels. De ahí llegó el sato a Madrid, donde “veíamos que había poca diferenciación, sólo vía precio”.
One Shot 23, un tres estrellas de 42 habitaciones en la calle Prado, fue su estreno en la capital, en 2013. Desde entonces, One Shot suma 35 millones de euros de inversión y ocho proyectos. Sólo dos hoteles están operativos (Prado 23 y Recoletos), pero este año abrirán nuevos establecimientos en Valencia, Sevilla y Londres (al 50% con el inversor árabe Riz Ali). En 2016, habrá más aperturas en Madrid y Barcelona, según recoge Expansión.
Como modelo, la cadena apuesta, sobre todo, por la categoría cuatro estrellas y hoteles entre 50 y 80 habitaciones. “Y por la compra y el alquiler, la gestión es complicada porque no generamos suficiente masa crítica”, según Mendieta. Los próximos destinos son Bilbao, San Sebastián, Londres, Roma, Nueva York, Los Ángeles, Miami, San Francisco... “El objetivo es duplicar nuestro tamaño, hasta 15 hoteles en 2020, y principalmente en el exterior”, dice Mendieta.
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