La cadena Petit Palace tiene pensado entrar en el negocio de los apartamentos turísticos y de los hostels. Según adelantó en exclusiva a preferente.com el CEO del grupo, Alfonso Castellano, actualmente tienen una previsión de crecimiento de 44 nuevos establecimientos en España, Portugal e Italia, de los cuales, un tercio estarán destinados a este nuevo concepto “dirigido a los millenials”.
Así, Petit Palace seguirá la senda de otros hoteleros como Kike Sarasola y convertirá su marca en un paraguas de otras tres enseñas diferenciadas por segmentos: Petit Palace Hotel Boutique, Petit Palace Apartments y Petit Palace Hostels. Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos dentro del Plan Estratégico 2015-2017, que puso en marcha Castellano, tras ser nombrado consejero delegado de la compañía en 2014.
Lejos de criticar a Airbnb, Castellano “agradece” a la plataforma de alquileres turísticos que haya permitido a los hoteleros apreciar una nueva perspectiva de este negocio. “Nos han abierto los ojos; quien nos diría hace unos años que un hostel o un apartamento sería algo atractivo, de diseño, cómodo y social. Estamos recibiendo señales del mercado que debemos interpretar y ejecutar. Pensar que no podemos meternos ahí sería ponerle puertas al campo”, afirmó el ejecutivo durante una entrevista concedida a preferente.com.
El objetivo de la cadena es abrir hostales “con la calidad de Petit Palace” en edificios singulares del centro de las ciudades. En cuanto a los apartamentos, el requisito de la compañía es que sean edificios completos y que cuenten con zonas comunes donde se puedan ofrecer algunos servicios a los huéspedes, como zona wifi o máquinas de vending.
Expertos hoteleros consultados por preferente.com afirman que ya “son muchos los hoteleros que se dedican al negocio” de los alquileres turísticos –sobre todo las segundas generaciones de familias catalanas dedicadas a la hotelería urbana-, pero “de manera discreta” porque públicamente denuncian la competencia desleal de estas plataformas. Opinan además que tiene “cierta lógica” que se sumen a esta nueva forma de negocio, que “no es una moda” sino una forma de hospedaje que “está para quedarse”.
En cuanto a la regulación del alquiler con fines turísticos, Castellano afirma que es “importante y urgente” para mejorar la experiencia del cliente, de los vecinos que soportan las incomodidades derivadas de esta práctica, y para conseguir una justa competencia, pues “no se puede generar una nueva oferta turística a costa de no pagar impuestos o no ofrecer unos estándares de seguridad e higiene”.
La diversificación de Petit Palace verá la luz durante este ejercicio o el siguiente, eso sí, cuenta con una limitación impuesta por los socios de cadena, encabezada el accionista mayoritario N+1 : a la vez que se produzca la expansión, la deuda se debe ir reduciendo. Según afirmó el ejecutivo, hasta la fecha, se ha amortizado más de 20 millones de la deuda, pero aún quedan otros 60 millones.
Para ello, espera poder incrementar sus tarifas, puesto que la ocupación ya la tienen conseguida, “al contar con hoteles céntricos y bien ubicados, de menos de cien habitaciones”. Cerró 2015 con un incremento del 23 por ciento, en enero consiguieron incrementar las ventas un 20 por ciento y espera que la subida total en 2016 sea del 15 por ciento.
En cuanto a la posibilidad de que N+1 venda la hotelera a un inversor o a otra cadena (High Tech negocia su venta con varias cadenas y fondos), Castellano afirma que, aunque está en la agenda, no existe ninguna prisa al respecto. El objetivo es incrementar el valor de la compañía, continuar creciendo y valorar las ofertas que vengan ya no tienen que “quitarnos un problema”, ahora el interés está en plantear un precio de compra con valores significativos.
Excelente decisión es tener visión de futuro. Negarse a los apartamentos o viviendas turísticas es cegarse a la realidad
ES bueno esta nueva propuesta ya que pemitira la divulgacion de nuevos negocios que le permitira a los que decen viajar llegar a visitar cualquier lugar de este mundo, buena suerte