Gran optimismo en Paradores tras el boom turístico que se vive desde finales de 2022. La cadena ha cerrado el primer semestre del año con un ingresos de 140 millones de euros, mejorando en un 7% la cifra del mismo periodo del año pasado, que ya fue muy positiva.
Y todo apunta a que la cifra será creciente, ya que, sólo entre junio, julio y agosto, han facturado más de 105 millones de euros. De hecho, en estos dos últimos meses, ha mejorado en casi un 30% los resultados prepandemia, lo que supone un verano “histórico”, en el que el volumen de ocupación alcanzó picos del 83%.
Con esta tendencia, Paradores prevé volver a superar los 300 millones en ingresos. En una entrevista concedida a Expansión, su presidente, Pedro Saura, vaticina que, “siendo conservadores, esperamos unos ingresos de 315 millones para el conjunto de 2023 y un beneficio de 15 millones en el año, casi un 40% más”.
“No vemos ningún nubarrón. Las reservas hasta final de año muestran una demanda robusta. La creación del empleo explica esta demanda sostenida hacia delante que hace pensar en un crecimiento de los ingresos y del beneficio superior a lo previsto inicialmente”, prosigue.
Sus previsiones se basan en tres factores clave. El primero que la compañía ha conseguido un crecimiento de la ocupación que no se veía en los últimos años. También han apostado por una mejora tarifaria que impulsará los ingresos, y ha sido capaz de mitigar el impacto de la inflación, y de contener los costes energéticos y amortizaciones.
Otro de sus éxitos es la gran recuperación de los viajeros procedentes del extranjero. “Tras bajar el peso del turista internacional por efecto del Covid, este año hemos recuperado los niveles medios habituales. Estamos viendo como el turismo asiático se recupera, al igual que lo hace el viajero procedente de América. Se trata de dos motores para el crecimiento futuro de la compañía”, concluye Saura.
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