Las portadas de los periódicos y los telediarios anunciando decenas de muertos en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de la policía son la mejor garantía de que los turistas van a huir del país. Eso es lo que está ocurriendo ahora mismo en Perú. (Perú: cierran Machu Picchu al turismo por la violencia)
Las empresas turísticas que aún no habían suspendido sus actividades están ahora anunciando que hasta el 5 de febrero paralizan el negocio porque es "imposible" operar cualquier clase de tour con las carreteras cortadas. De nuevo, cientos de turistas han resultado atrapados en Aguas Calientes, al pie de Machu Picchu, cuyo acceso sólo se puede llevar a cabo por ferrocarril. (Alerta turística en Perú por la reactivación de los disturbios)
"Entendemos que es muy desagradable no poder hacer el viaje que había contratado, pero estamos ahora informando a nuestros clientes de la suspensión de actividades. Les estamos ofreciendo reprogramar sus viajes para otro momento y, si no fuera posible, el reembolso completo", dijo un operador turístico a los medios de Lima. Quien añadió que "actualmente, todos los viajeros que están en Perú no corren peligro, pero tenemos que recomponer los itinerarios para poder devolverlos a casa sanos y salvos".
Danny Callaghan, director ejecutivo de Lata (Latin American Travel Association), dijo que la situación de Perú es muy complicada para las empresas del sector turístico, especialmente porque estábamos empezando a salir de los dos años dramáticos del Covid.
Callaghan ha recordado que las protestas están muy limitadas en unas zonas y que el resto del país, la casi totalidad, está en calma. Lo que ocurre es que ahora los problemas en Lima son importantes y Lima es muy visitada.
"Ha habido cierres temporales de aeropuertos y de áreas como Machu Picchu. Pero suelen ser más medidas de precaución que resultado del conflicto," añadió.
Miles de viajeros están retenidos en Arequipa, Cusco, Juliaca y Puno, lugares de mucho atractivo para el viajero.
Sudamérica no tiene solución alguna. Pasarán años, décadas incluso siglos y su estructura dada su idiosincrasia será siempre la misma. No tienen solución.
Opino lo mismo, estoy en Lima ahora.