“Podríamos hablar de uno de los mejores veranos de la historia del turismo español”

Optimismo en el sector hotelero ante un verano que se presenta como “uno de los mejores a la historia si no ocurre nada extraño”. En una entrevista concedida a Preferente, el presidente de Ashotel y CEHAT, Jorge Marichal, ha destacado que “la demanda se está comportando muy bien”. De igual manera, analiza la situación de la subida de precios en el conjunto del territorio nacional y carga duramente contra las viviendas turísticas ilegales, señalando que “hay una competencia desleal tremenda”.

Pregunta. ¿Cómo valora los resultados electorales en Canarias? ¿Son partidarios de un cambio o están conformes con la gestión turística de Ángel Víctor Torres?

Respuesta. Los resultados electorales en Canarias se pueden valorar como un cambio. El pueblo ha decidido cambiar, las mayorías pueden hacer que el Gobierno cambie. De hecho, ya hay un pacto de Gobierno, al que se han sumado siglas que estaban en el anterior.

Los resultados son los que son y hay que seguir trabajando codo con codo como se ha hecho con el actual, de manera constructiva para intentar que el turismo siga siendo uno de los pilares principales de nuestra Comunidad, y que siga siendo un invento de éxito.

Ahora más que nunca se demuestra que la colaboración público-privada es importantísima sobre todo en una etapa post Covid, y con un montón de inversiones, como los fondos Next Generation, sobre la mesa.

Ángel Víctor Torres ha sido muy cercano al sector turístico y hotelero, y una persona que siempre estaba al teléfono para escuchar los problemas e intentar aportar las soluciones que él podía. Daría una nota muy buena, más que un notable a su gestión, porque nos ha permitido sobrevivir en un momento en el que lo hemos pasado muy mal.

P. ¿Cómo se está comportando la demanda de cara al verano? ¿El nivel de ventas es ya muy elevado o habrá que esperar a última hora para realizar una valoración más concreta?

R. La demanda se está comportando muy bien, aunque hemos sufrido un parón en las últimas semanas debido al mercado alemán, que se está ralentizando un poco. Sin embargo, creemos que va a ser un buen verano. Si no pasa nada extraño, podríamos hablar de una recuperación total absoluta, o de uno de los mejores veranos de la historia del turismo español.

Además de lo que está vendido, hay que esperar a la última hora, algo que se puso muy de manifiesto durante el Covid. Ya está más estabilizado este tema, ya no esperan tanto, la tendencia está cambiando. Pero hay que tenerlo en cuenta y seguro que habrá reservas que mejorarán los índices de ocupación.

P. ¿Qué regiones son las que mejor están evolucionando?

R. Todo está funcionando bastante bien, pero Baleares están muy bien ocupadas en cuanto a reservas para el próximo verano. El Levante español también, Andalucía ha mejorado mucho tras la pandemia. Los de interior, aunque son más pequeños, se han consolidado como destinos importantes para el turista español.

P. El aumento de precios está marcando el ámbito hotelero en los últimos meses. ¿De cuánto ha sido en Canarias? ¿Se extenderá en el tiempo?

R. Se ha puesto de manifiesto la traslación de la inflación. El precio de los bienes y servicios ha subido, la energía, suelo…

La mayoría de los empresarios se han visto obligados a subir precios. No debe extenderse en el tiempo, siempre y cuando sea producto de la inflación. Si es debido a un aumento del valor añadido, como ha ocurrido en muchas compañías, pues es normal que se extienda en el futuro porque tendrán que amortizar las inversiones.

P. Hace poco se hablaba de que se produciría una recesión tras el boom del verano pasado. ¿Ya se ha pasado ese miedo o puede haber una ralentización a finales de año?

R. No ha llegado, pero llegará en algún momento. Todos los economistas nos lo han dicho. Es un tema de ciclos y hay que estar preparados e intentar que no sea una caída en V como esta recuperación que hemos tenido.

Va a llegar, pero no quiere decir que no tengamos que aprovechar este momento en el que estamos. Eso es lo que nos tiene que importar ahora, porque venimos de unos años muy complicados, y aún no se han recuperado los márgenes. Ahí tenemos nuestro hándicap.

Trabajamos para que la gente quiera seguir viajando, quiera seguir teniendo experiencias, y de momento estamos haciéndolo muy bien.

P. ¿Cuál es su percepción de todo lo que está ocurriendo con el alza del alquiler vacacional?

R. Venimos diciéndolo desde hace muchos años. Al principio se nos dijo que no queríamos competencia, solo para nosotros. Nunca dijimos eso, solo que queríamos competir en igualdad de condiciones. No queríamos un fenómeno como el alquiler vacacional, porque sabíamos lo que iba a pasar.

Eso ya existía, pero ha tomado alas con las plataformas, que han tenido un crecimiento brutal. Eso ha hecho que para el empresario de alquiler es mucho más fácil llegar a un mercado al que ante solo llegaba por el boca a boca. Había una economía alegal, pero con las plataformas ha explotado.

Ahora ocupan el doble de plazas. Está bien que estos fenómenos existan, pero no puede ser que haya un crecimiento alocado de cualquier producto que pueda distorsionar los mercados.

P. ¿Cómo les afecta a los hoteleros este asunto? ¿Deberían los políticos regular duramente este segmento?

R. La hotelería ha seguido funcionando bien en la mayoría de los casos. Los problemas han llegado en la sociedad, que está produciendo turismofobia. Todo esto que se ve en muchos destinos, hace 10 años no existía y teníamos el mismo número de turistas o más.

Tenemos que ver qué ha pasado con esto. Les puedo decir que el alquiler vacacional tiene mucha culpa de esto. Se ha hecho mal, se han mezclado las actividades, se ha permitido en cualquier sitio y, de cualquier manera, lo que está produciendo un sentimiento de rechazo de la sociedad al turismo entero.

Ahí es donde nosotros estamos cabreados. Hay una competencia desleal tremenda. Tienen una escasez de regulación frente a una inquisición regulatoria que tenemos nosotros. La gente nos está culpando incluso a nosotros.

Su regulación tiene que ser urgente y a nivel nacional, ya que es una actividad económica. Si lo dejamos en manos de alcaldes o municipios, no va a ser una solución práctica.

P. ¿Cuáles son las zonas más saturadas por las viviendas turísticas?

R. Las zonas donde funciona el turismo, donde la gente quiere mayor negocio y donde los fondos de inversión y las empresas han comprado viviendas y han intentado sacar a la gente que residía ahí para meterlas en el alquiler turístico.

No solo ocurre en sol y playa, sino que también está afectando muchísimo en las grandes ciudades. Sitios como Barcelona, donde primero fueron muy colaboracionistas, al final han tenido que parar porque no era de pequeños propietarios, si no de grandes empresas. Estaban convirtiendo el centro de las ciudades en parques de atracciones.

P. Recientemente, ustedes celebraron la exención de Canarias de la tasa al queroseno. ¿Cuál es el siguiente paso a dar que prevenir que esta amenaza no vuelva a la agenda europea?

R. Era algo que no podía pasar. Era un cuchillazo en el hígado. En Canarias y Baleares el transporte es principalmente aéreo. Nosotros no podemos tirarnos piedras en nuestro tejado.

Por supuesto que tenemos que trabajar en sostenibilidad, pero tenemos que hacerlo de una manera que no acabemos con nuestra sociedad, ni con nuestra manera de vivir, ni con la prosperidad de nuestra gente. La sostenibilidad hay que balancearla y tiene que estar en un lugar importante, pero el tema social y económico tiene que estar sobre la mesa.

Entendemos que no se puede pasar de 100 a 0 en un día, sino que hay que trabajarlo, dar unos plazos y poner medidas compensatorias. Así lo estamos haciendo desde muchas patronales, intentando compensar esa huella de carbono en los turistas que nos visitan a través de energías renovable.

Mientras se consigue ese combustible no fósil, tenemos que tener una serie de medidas que puedan hacer que este comportamiento no sea el de prohibir o gravar con una tasa porque al final lo que harán es acabar con las economías de muchos destinos en Europa, y sobre todo de las regiones ultraperiféricas como Canarias.

Por tanto, ha sido un buen logro, pero tenemos que seguir trabajando para que entiendan nuestros compañeros europeos que no todo puede ser igual. No podemos dispararnos en el pie.

P. Con todo ello, ¿qué previsiones manejan para los hoteles canarios para el conjunto del año 2023?

R. El invierno se cerró muy bien y el verano tiene muy buena pinta. El invierno que viene también parece bueno, pero todo depende de los cisnes negros que hay en el horizonte. El tema de la inflación, la subida de los tipos de interés, el enfriamiento de la economía…

Puede que, después del efecto champagne, la gente haya gastado los primeros meses en vacaciones, pero luego quiera ser más ahorradora. Esto no es la primera vez que ocurre, siempre ha habido amenazas en el horizonte.

Por suerte, el turismo siempre ha sido muy resiliente, y tenemos que trabajar duro para que siga habiendo viajes.