Una cifra superior a los cinco mil manifestantes en Málaga y que ronda los tres mil en Cádiz protestaron este fin de semana contra el turismo de masas, sobre todo por su efecto en el precio de la vivienda.
En Málaga, bajo un sol sofocantes, los manifestantes pidieron que la ciudad vuelva a ser habitable, en referencia los precios de los alquileres. La protesta había sido convocada por el Sindicato de Inquilinos con el apoyo de otras organizaciones. El grito más común iba contra el alquiler vacacional, que tiene su efecto sobre los precios de la vivienda y que afecta a los barrios. Tan orientado contra el alquiler vacacional estaba el acto que en algunos casos los manifestantes lucían pancartas que invitaban a los turistas a alojarse en hoteles.
Ione Belarra, la líder de Podemos, asistió a la manifestación de Málaga, reclamando medidas valientes. También asistió el secretario del PSOE provincial.
En Cádiz, la manifestación fue menos numerosa, pero se repitieron los lemas, con la petición de una moratoria para las licencias a las viviendas de uso turístico, que impiden que los residentes accedan a la vivienda.
Si se van o deportan a los ilegales y pateros, se acaba el problema.