Raúl González, consejero delegado de la zona EMEA de Barceló Hotels & Resorts, dibuja un escenario retador a la industria hotelera española: “La tarifa hotelera está por debajo de 2003, los gastos han crecido un 60% y los cálculos no salen. Por eso, o mejoras la productividad, algo que en nuestro sector es difícil, o buscamos otra solución”.
En declaraciones a Expansión, el ejecutivo palentino apunta un nicho que las empresas españolas pueden aprovechar: “Podemos copar el escalón que está por debajo del cinco estrellas, la categoría cuatro estrellas superior, a nivel mundial”.
En su opinión, “en España solo te compensa una marca extranjera en destinos donde los clientes están dispuestos a pagar un premium en precio, y eso está relacionado con sus mercados de origen”. “Un español no está dispuesto a pagar más por una marca internacional y menos si piensas en sol y playa”, ha añadido.
En cuanto a Barceló, su objetivo es ganar “tamaño y marca” para “ser la referencia mundial en vacacional, porque el primer motivo de viaje es el ocio”. La cadena contempla crecer más en el Caribe, pero también en el sur de Asia. Según González, “si los chinos empiezan a viajar como parece que van a hacer, su mercado natural son los países del sur, como Tailandia, donde vemos un desarrollo incipiente”.
Esperemos que el mandarín se le dé mejor que ingles y los éxitos le acompañen alguna vez...