El resumen de las dos principales jornadas de la WTM deja para los hoteleros españoles poca claridad sobre el mercado británico dada las incertidumbres económicas que desde los últimos días empiezan a acentuarse aún más.
Las subidas de precios pactadas con los touroperadores están oscilando entre el 5 por ciento y el 15 por ciento, según la mayorista y según el producto, con casos de una misma cadena que acuerda precios dispares en función de la calidad del establecimiento.
Pero pese a esta alza de tarifas, las reservas actualmente se encuentran estancadas en lo que se conoce como la venta anticipada, ya que el consumidor viene postergando sus decisiones si son a más allá de a tres semanas vista.
Las programaciones aéreas apuntan a un incremento de plazas para el próximo verano, aunque pese a los anuncios y titulares políticos, las aerolíneas hasta la fecha solo se refieren estimaciones basadas en las búsquedas de destinos.
El mercado británico, afectado por la devaluación de la libra y el malestar con los controles aeroportuarios con los pasaportes, unido a la crisis política con tres primeros ministros y dos reyes en un mes, así como la pérdida de los millonarios rusos, da muestras de debilidad, lo cual preocupa al turismo español al ser el mayor emisor.
La feria de Londres ha contado no obstante con sonadas ausencias, empezando por la propia ministra, mientras la delegación empresarial, pese a las bajas de los Escarrer, los Fluxá o los Piñero, ha estado encabezada por Carmen Riu y Simón Pedro Barceló, que acudieron a la cena de Tui-Thomson el lunes, y de Joan Trian Riu, que acudió a la de Jet2. Otras grandes sagas hoteleras del país que también han hecho acto de presencia en la WTM han sido los Espelt (H10), Cabrera (Princess), López (Lopesan) o Codolá (Valentín), mientras del negocio emisor han destacado Gabriel Subías (W2M) o Amuda Goueli (Destinia).
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Vamos a ver, el tema de los pasaportes: cuando un inglés, o foráneo sale de la isla, al menos en vuelos al continente no hay control de pasaportes. Cuando llegas allí si hay control de pasaportes, y al menos en Gatwick no hay puestos policiales, en el que policía de turno sea "curioso" o quisquilloso. Pasas por lector electrónico y de reconocimiento facial, bastante rápido, por cierto. Y no hablo de antes de la pandemia, dato reciente de este último fin de semana.
Te equivocas. Si viajas de España al Reino Unido pasas un control a la salida de España y otro a la llegada al Reino Unido. El control puede ser una máquina o un agente que controle.
Y quién ha dicho lo contrario?. En España y en la UE, hay control de pasaportes a la entrada y la salida a todo el que no sea comunitario, ahora y hace muchos años. Aquí no es como en UK o en USA que hay control a la entrada, pero no a la salida.
La verdad, tengo mucha curiosidad en ver cómo será el año próximo. Según el Alcalde de Lloret, a pesar de todo lo que ocurre ahora mismo en el mundo (guerra, inflación por las nubes, hipotecas disparados etc) el espera una buena temporada 2023. Hoy, The Sun, acaba de publicar un artículo en lo cual manifiesta que Las Islas Baleares no busca turismo británico para el verano próximo (a pesar de estar presente en la WTM - para que han ido entonces?) según cité a Lucia Escribano, las islas buscan escandinavos y alemanes.
Todo muy curioso. Veremos cómo están las cosas en octubre 2023